La quinua ha sido domesticada y cultivada en el Perú por más de cinco mil años. La cuenca del lago Titicaca es considerada como el principal centro de origen de la quinua y el centro de conservación de la mayor diversidad biológica de esta especie.
Aquí te dejo algunos datos interesantes sobre esta maravillosa superfood:
- La quinua es un pariente de la remolacha (betarraga) y la espinaca
- A diferencia de algunas proteínas vegetales, la quinua es una proteína completa, lo que significa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí sólo
- Además, es rica en lípidos, fibra; es una excelente fuente de tiamina, ácido fólico y vitamina C. Contiene altas concentraciones de calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, y cobre. De hecho, su contenido de calcio, zinc y hierro es más alto que cualquier otro cereal, y aunque la quinua no es técnicamente un cereal, sino un pseudocereal, a menudo es tratada como tal
- La quinua contiene gran cantidad de saponinas, (estos son antinutrientes que previenen la absorción de ciertos nutrientes), así que siempre debe ser lavada varias veces y remojada (de preferencia toda la noche) antes de usarse para eliminar el exceso de saponinas
- Al lavar y remojar la quinua antes de usar reducimos su sabor amargo, y permitimos que empiece el proceso de germinación, lo cual mejora su valor nutricional y la hace más digerible
- ¿Sabías que las saponinas de la quinua se usan para hacer detergentes y dentífricos?
Hummus de quinua
¡El hummus es una de las recetas favoritas del mundo entero y esta versión de quinua está cargada de proteína, calcio y muchísimo sabor! Puedes usarlo como dip, untarlo en un sándwich o como guarnición para una carne o para acompañar una ensalada.
Ingredientes
2 tazas de quinua cocida
1 diente de ajo
1/2 taza de tahini
1/2 cucharadita de comino molido
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 1/4 taza agua fría
Hojas de cilantro fresco para servir
Sal al gusto
Instrucciones
Coloca todos los ingredientes en la licuadora excepto el agua y licúa agregando poco a poco el agua hasta que quede suave.
Nota: La quinua debe estar cocida “al dente”, pero si la cocinaste de más, probablemente necesitarás menos agua. Por eso es mejor agregar el agua lentamente para así controlar la cremosidad de tu hummus.