¿Crees que la venganza es la mejor opción para desquitarse de una mala jugada o una traición? Veremos.
A lo largo de nuestras vidas, pasamos por muchas cosas, cosas buenas, otras no tan buenas ni deseables; pero eso es la vida. De esto no se salva ni el rico, ni el pobre.
Conocemos a mucha gente, algunos de ellos serán personas que pasan por nuestra vida, momentáneamente, pero otras, de una u otra forma se quedan con nosotros, por largo tiempo o por siempre.
Las personas, en quienes aprendemos a confiar se convierten en parte de uno, sin embargo, muchas veces la vida nos juega mala pasadas y, nos pone de frente a situaciones dolorosas. Son circunstancias, que han sido provocadas por personas a quienes amamos y, en quienes pusimos toda nuestra confianza, respeto y esperanza.
No solamente, me estoy refiriendo al hombre de nuestra vida, me refiero también, al padre, la madre, a los hermanos, hasta un amigo o amiga. Cuando una de estas personas, nos traiciona, nos hace perder toda la confianza en ellos, con resentimientos, coraje, hasta pensamientos negativos en contra de la persona que nos hizo daño.
La venganza, siempre nos parece más atractiva, mas el deseo de vengarnos roba energía que se debería emplear en uno mismo, para limpiar nuestro corazón. Aun así, el dolor y el sufrimiento, por el mal recibido, no deja que nos demos cuenta que, por mucho que deseemos o pensemos en venganza; es algo que puede volverse en nuestra contra. Las cosas, muchas veces, no salen como quisiéramos y en el afán de vengarnos del ofensor y como ya lo dije, podría de alguna manera repercutir en nosotros.
En el caso de una infidelidad, el deseo de desquite, es peor. En muchas ocasiones, el deseo de destruir a la persona que tanto se amó y, por el hecho de sentirse agredida, se llega a involucrar en relaciones, que tienen el único objetivo y afán de que el traicionero pague o sienta lo mismo.
Con todo este lío, solo acaban dañando a personas inocentes, como a los hijos (si los hay) claro está, que no tienen nada que ver con las acciones de los padres. Es lógico y humano, sentir rabia y deseo de hacer lo mismo a la persona traicionera, pero no es únicamente la infidelidad; existen otros actos repudiables, que pueden venir de la misma familia y amigos queridos.
Pero, ¿Qué es el perdón y el olvido?…
Perdonar, es el sentimiento mas noble, pero el más difícil de lograr. El olvido, no creo que exista, aunque podríamos trasladar las ofensas recibidas, al sitio menos accesibles de nuestro corazón.
Se cree que, la venganza es el placer de hacer “pagar” con la misma moneda o con una peor, a quien hizo el daño. Y, se dice que la venganza, es la herramienta precisa para sentirse satisfecho.
Yo, no lo creo amigos. Hay mejores opciones que la de la venganza, La vida misma se encarga de compensar las buenas acciones. Pero, también con el mal proceder, nos pasa factura y, no muy favorables. Además, esa persona que hizo daño, en su interior, siempre le remorderá la consciencia de lo mal que se portó contigo. Tampoco, corresponde a los perjudicados, ser juez ni ejecutor de nadie.
La mejor venganza debería ser, tratar de ser felices, para demostrar que sí, se puede superar el dolor, y que la maldad de otras personas. Hay que dejar que el tiempo haga su trabajo y sane las heridas.