¿Que sea bella y tenga un cuerpo espectacular? Si pensó esto, no se equivoca. Eso es con exactitud, pero, solamente la primera vez. Porque luego, las cosas cambian radicalmente. Es mucho más lo que les impulsa a buscar a una mujer, y precisar exactamente por qué le gustó tanto.
Hay muchas razones por las que ellos buscan algo más que una cara bonita. Claro está que, a las mujeres llamativas por su belleza, todos los hombres las miran. Es lo más natural del mundo, igual que nosotras miramos a los hombres guapetones. Con la primera mirada, hay muchas miradas posteriores, que son las que cuentan.
Por eso preguntemos, ¿qué es lo que hace que un hombre vuelva a mirar?, y lo haga con renovado interés, como quien desea descubrir algo, tal vez semiculto, que probablemente no captó del todo en aquella primera mirada.
Las segundas y posteriores miradas masculinas suelen tener más de interés que de admiración. Mientras la primera mirada casi siempre se agota en el atractivo físico, las que vienen después tienen otro carácter, mucho menos superficiales, más profundas.
Cuando el hombre vuelve a mirar, es porque en aquella mujer hay algo que la acerca a sus emociones y sentimientos, no solo a su sentido de la vista y a su instinto sexual. Cuando un hombre mira con insistencia a una mujer tan pronto acaba de conocerla, siempre lo hace porque un algo que no tiene límites, lo está impulsando a conocerla por dentro, no solo por fuera.
Conocí un caso de dos primas. Ellas fueron a una fiesta donde conocieron a un chico, quién a su vez él se fijó en una de ella, que es muy bonita y atractiva, lo cual llamó la atención de este sujeto. A los pocos minutos ya estaban bailando y conversando. Después de un rato, este chico no bailó más con la bonita, sino que estaba entretenido con la menos agraciada. Al despedirse, se comprometió a visitarla al día siguiente. Él se enamoró perdidamente de la chica, después de un corto tiempo, le propuso matrimonio, se casaron y siguen felices. ¿Qué le gustó de ella?, su inteligencia, su amabilidad, su bonita conversación, su sentido del humor, cosas que no vio en la otra.
No estoy diciendo, que la belleza física no cuenta, claro que cuenta, y muchísimo. Como un consejito diría: si una mujer quiere tener una agradable compañía masculina ya sea solo para ir a una fiesta, o busca a alguien para matrimonio, es muy importante, tratar de sacarle el máximo partido posible a los atractivos físicos que Dios nos dio. Aparte de todo esto, debes ser agradable, tener una bonita conversación, vestirse con buen gusto, sin seguir la moda del momento, que a veces son un desastre. Si alguna de esas modas no es para ti, no la uses. Siempre existe la moda tradicional que es más elegante.
Maquillarse con el mayor acierto posible, escoger el corte de pelo que te favorezca, usar un perfume sexy y femenino, y sacar tu verdadero sex appeal, que todos tenemos. Los hombres tienen ojos en la cara, saben apreciar el hechizo femenino y, ¡por supuesto, a ninguno le gusta despertarse en la mañana con un esperpento en su cama!
Y, ¿qué es el sex appeal? Es muy difícil expresarlo en un concepto o fórmula. Yo diría, que es un conjunto de factores, o atracción sexual que tienen algunas personas, tanto en mujeres como en hombres.
Hoy se enfatiza exageradamente los elementos puramente físicos del sex appeal. Se cree que llevar unos tacones muy altos es sexy, aunque tengan problema al caminar, otras se visten exageradamente enseñando los pechos, y minifaldas que no dejan nada para la imaginación.
Y, para terminar, ¿qué es lo que hace a un hombre mirar dos veces? La respuesta se resume en una sola palabra USTED, en su integridad física, mental, emocional, social y de buena educación, es lo que un hombre, MIRE DOS VECES.