Tener un hijo es lo más maravilloso que le puede pasar a una mujer. No hay nada más lindo que ese ser que Dios nos da. Es un regalo único y grandioso que va desde el embarazo hasta el momento en que la madre cierra los ojos para siempre.
Todos sabemos que para que un ser humano pueda existir se requiere tanto de un hombre como de una mujer, es decir, un padre y una madre.
Ahora, es muy común escuchar a algunas mujeres decir que no desean casarse pero que sí, quieren tener un hijo. Yo digo no estar de acuerdo.
Esto lo estoy viviendo con uno de mis nietos. Su novia, salió embarazada. Al enterarse mi nieto que iba a ser padre, con toda la alegría que lo invadía, le compró un anillo y le pidió matrimonio. ¿Cuál fue la sorpresa del chico?… Lo rechazó…. Le dijo que no quería nada con él…que solo quería tener un hijo, que no estaba preparada para vivir juntos, ni mucho menos ser una ama de casa…Ella sigue viviendo con sus padres.
Considero que esa postura es egoísta y poco coherente con las leyes naturales. Si un bebé solo necesitara de una madre para vivir, ¿porque la naturaleza se tomó la molestia de involucrar a los varones en la procreación?… Yo, siempre he sido partidaria de que un hijo debe de crecer junto a su madre y padre. Vivir en familia, por el bienestar y felicidad del hijo.
Sería imposible negar, que por diversas circunstancias hay mujeres, que no quieren el apoyo ni la compañía del padre de sus hijos, porque se creen autosuficientes para sacar adelante a sus retoños. Muchas de ellas, se jactan decir, que tienen buen trabajo, ganan buen dinero, y no necesitan un hombre a su lado. Y esto es lo que precisamente dice la chica de esta historia.
Sin embargo, esa no es la mejor alternativa. Un padre realiza funciones que una madre nunca podrá llevar a cabo. Yo me pregunto, ¿de dónde obtiene un niño o una niña, la imagen del varón?… Pues lógicamente del hombre que tiene más cerca, del que está más íntimamente relacionado con su vida, es decir, de su propio padre.
Se dice que las niñas son del papá y los niños de la madre, sencillamente porque todo lo opuesto se atrae más.
Tampoco es que los papás no quieran a sus hijos varones, pero ellos son más confidentes con su madre. Como se darán cuenta, es muy importante que los hijos necesiten de una madre y de un padre para su verdadera formación en la vida.
Además, un padre aporta a sus hijos un cariño especial. La ternura que pueden dar es única, y nadie la puede sustituir. Las caricias de un padre tienen un sabor de protección significativo en cualquier etapa de la vida, incluso cuando llegan a ser adultos.
Desafortunadamente, la sociedad siempre ha inhibido esa ternura y ha hecho que la mayoría de la gente piense que las conductas de dulzura y delicadeza son exclusivas de las niñas, y no de los varones. Esto ha propiciado que se desperdicie la enorme capacidad de amor que tienen los hombres.
La cercanía física del padre hacia ellos es fundamental para promover un “contacto emocional”. Cuando un padre los toma de las manos mientras habla con ellos, la conversación toma otro significado y es posible que los niños o ya jóvenes, comprendan mejor lo que su padre les quiere decir, “Que los ama”. Y, difícilmente dudaran de ese amor paternal.
Para terminar: aunque una madre pueda criar sola a sus hijos, eso no evita que le haga falta el apoyo de una pareja en la formación de ellos. Y esto, no es tarea fácil.
Las mujeres que dicen: “NO quiero casarme, pero SÍ quiero tener hijos” es un grave error. Los hijos siempre necesitan de su padre. Eso se llama EGOÍSMO chiquita.