Las jóvenes modernas tienen una carrera… pero muchas de ellas desean quedarse en casa.
“Estaba loca por terminar la universidad y empezar mi brillante carrera” me contaba mi sobrina Verito. Ella terminó sus estudios, y encontró trabajo. Es presidente de una compañía de importación y exportación. Todo iba bien, pero después de algunos años de agitación del trabajo se cansó. Ella tenía otro objetivo: casarse con su guapo noviecito y convertirse en ama de casa a tiempo completo.
Verito, para mi entender, no es la única mujer que deseaba quedarse en casa; muchas sueñan con el hogar después de pasar años trabajando. Y solo desean encontrar un esposo de buena posición, que no haga falta que la mujer ayude con un sueldo para solventar los gastos de una casa. Pero, muchas veces no es lo que la mujer quiere, es decir, darse el lujo de dejar el trabajo; muchas de ellas, tienen que obligadamente trabajar para ayudar con el sustento del hogar; más aún cuando se tiene hijos. Y, este fue el caso de Verito, se quedó trabajando.
En mi manera de pensar, yo diría que esto es una fantasía implicada quedarse en casa cocinando, limpiando y doblando ropa. De ninguna manera estas chicas de hoy, no quieren jugar a las amas de casa de los años cincuenta, en pleno siglo XXI.
Las chicas modernas “aspirantes” a ama de casa, piensan diferente. Mientras muchas de ellas quieren tener hijos y ven la maternidad como una actividad a tiempo completo; esta fantasía no consiste en jugar con los niños a las casitas.
Otras, sueñan con tener espacios para ellas, ir al gimnasio, leer los libros que aún no han terminado, o reunirse más frecuentemente con sus amigas. Son tantas las cosas que desearían hacer. Pero…hay una cosa muy importante, ¿Qué piensan los hombres de todo esto?……
Yo opinaría, que a un por ciento muy elevado les gustaría que su mujer se quede en casa. Sin embargo, y como ya lo dije anteriormente, la mayoría de las esposas tienen que trabajar, para ayudar monetariamente al esposo, no les queda de otra.
Aunque, por otra parte, las mujeres que quieren quedarse en casa, hay varias maneras y más creativas de ganarse la vida. En estos tiempos, las jóvenes de hoy tienen muchas opciones de trabajo; tiempo completo, tiempo parcial o trabajar por su cuenta desde casa.
Les cuento, esta situación, la estoy viviendo en familia. Mi nieta Olivia, es de estas chicas modernas que, aunque le gustaría trabajar después de terminar su carrera, trabajaría si, pero sin un jefe que le diga lo que tiene que hacer, o no. A ella le gusta ser independiente. Por otro lado, le gusta la música y canta, pero también la veo como una gran ama de casa y madre. Le gusta cocinar. Tal es así, que para ella escribí y publiqué un recetario de cocina. Entre otras cosas, también le gusta hacer trabajos manuales, y le encanta tejer. Son tareas que a muy pocas chicas les gustan esos menesteres. Yo, como su abuela, me doy cuenta del desarrollo personal que tiene; y sé cuál sería su futuro. Aparte de seguir cantando, ella soñaría en casarse con un hombre que pueda darle el lujo de quedarse en casa; y hacer de su hogar un refugio para hacer todo lo que le gustaría hacer.
Ser ama de casa para ella sería divertido. No lo vería como un sacrificio.
Por otro lado, tengo a mi otra nieta Victoria. Ella en cambio es lo contrario de Olivia, aunque también le gusta ser independiente, pero nunca soñó con quedarse en casa. Ya terminó su carrera, pero siguió estudiando, tiene dos maestrías y seguirá haciéndolo. Ella quisiera ser presidente o vicepresidente de alguna compañía o tener su propio negocio. Por ahora, ya ha comenzado a trabajar desde casa, ha creado una compañía de agencia de viajes, por internet. Se casó, tiene su propio hogar, pero cocinar ni limpiar son su fuerte.
Para terminar, les diré a las dos: suerte y que todo lo que deseen se les cumpla.