Los años van dejando en toda mujer las huellas de su paso, y este, al transcurrir el tiempo, puede muchas veces acrecentar su belleza. Algunas mujeres se ven más bonitas al pasar los años, dejando en el rostro notas de experiencias que personalizan todavía más el conjunto de cualidades.
La vejez es un proceso lento pero inexorable, difícil de controlar e imposible de evitar.
Es la mujer quien debe evitar engaños y ser sincera consigo misma. Es preciso ir variando suavemente el maquillaje, el estilo y el modo de vestir, a fin de compensar con notas de mucha personalidad y elegancia. El hombre reconoce con más claridad el paso de los años de su mujer, que sobre sí mismo. Cuántas veces viendo las fotografías de otros tiempos, se puede apreciar claramente la pérdida de la juventud, con una nota de nostalgia, recordando todos esos momentos que podríamos decir, de “GLORIA” en nuestra vida. Existen algunos maridos que aceptan en la mujer el paso del tiempo como una necesidad biológica, pero, se niegan a perder de ellas aquella sonrisa o las curvas del cual se enamoró.
Por esto, en caso de separación o divorcio, que muchas veces sí, ocurre, el hombre a esa edad madura siempre busca mujeres mucho más jóvenes que ellos, con la única esperanza de volverse a encontrar con ese pasado, sin fijarse detenidamente que ÉL, también está envejeciendo, pero ellos no lo ven así, porque se creen muy machos e irresistibles.
Sin embargo, en el caso de la mujer madura, y con la experiencia de mujer, tiene armas suficientes para atraer al hombre acorde a su edad. Aunque sí existen mujeres que también les gustan los jovencitos, pero para ello, deben de evitar exageraciones que serían totalmente contraproducentes.
La mujer también puede mantener un aspecto joven por mucho tiempo, sometiéndose a costosos tratamientos médicos de cirugías, y muchas técnicas más. Generalmente algunas sí lo hacen para verse y sentirse más atractivas. La realidad es que con el paso del tiempo y los años encima, la verdad es más “cruda” que algunas mujeres con la obsesión de verse más joven, caen en un verdadero shock nervioso y psicológico por no aceptar lo inevitable y lo más natural de la vejez.
Comprender a la vejez no es algo sencillo, siendo que existen diversas formas de verla. La vejez generalmente se asocia con una edad mayor, aunque esto sea sólo relativo, ya que aquí entran más factores para determinar la vejez, como el tipo de edad biológica, por la edad del individuo podemos entender la posición presente y las expectativas respecto a su duración potencial de años de vida… si hay alguna deficiencia en la salud, esta situación limitaría el ciclo vital. Se dice también que existe la edad “psicológica”, que se relaciona con la capacidad de adaptabilidad del sujeto a lo que se llama envejecimiento, es decir, aceptar la realidad.
Con el paso del tiempo o los años vividos, las personas no solo adquieren conocimientos, también aprenden a afrontar los cambios, actuar ante los desafíos y ser eficientes en cada cosa que practiquen o hacen.
Por último, es erróneo pensar que la vejez es un sinónimo de incapacidad, hay que quitarse la idea de que las personas mayores son funcionalmente limitadas. Si después de un divorcio quieren darse una segunda oportunidad con una nueva pareja, ¿por qué no?…
Así que amigos, a disfrutar de todo lo que quieran y puedan hacer con sus vidas, la vida que les queda, sin pensar en que nos estamos poniendo viejos. Con todo esto que les digo, he llegado a la conclusión de que la edad no es exactamente un indicador de vejez, son solo números y nada más. Hay que aceptar que es una etapa vital basada en el transcurrir del tiempo, por lo tanto, inevitable.
Después de todo con una buena actitud y confianza en nosotros mismos podemos darle un gol a la tan temida VEJEZ.