El dinero es solo una herramienta, la prosperidad es un estado
de conciencia.
La prosperidad no es dinero. Yo creo que confundimos demasiadas
veces la prosperidad con el dinero. Se fielmente que el dinero es
solo una herramienta. La prosperidad, no obstante, es un estado de
consciencia. Una persona con mucho dinero puede no sentirse
prospera, mientras que alguien que tiene mucho menos dinero
quizás se considere feliz y próspero.
Para mi concepto, prosperidad significaría en realidad “Buena
fortuna”, “Florecimiento” y “Éxito” ya que ninguno de estos, por
lo menos en el diccionario de algunos de mente abierta, se requiere
dinero para lograrlo.
La realidad es que la verdadera prosperidad es la satisfacción de
sentirse seguro de si mismo, pleno en todos los sentidos. Las
necesidades básicas siempre están en el centro de nuestro deseo de
tener dinero.
Independientemente de cuanto dinero creamos necesitar para poder
tener lo que deseamos, siempre podemos descubrir aspectos de
nuestras vidas, en los cuales ya nos sentimos seguros, plenos y
felices. Esto no quiere decir que el dinero posiblemente no nos
ayude a sentirnos todavía más prósperos pero, es solamente cuando
ya tenemos el sentido de prosperidad dentro de nosotros que
seremos capaces de generar el dinero o la buena fortuna y utilizarlo
para su propósito mas grande; en nuestra vida y en la vida de los
demás.
En nuestra sociedad, el éxito siempre ha sido sinónimo de dos
cosas: Dinero y Poder. Yo creo que no se mide el éxito y el poder
solamente con el dinero; hay muchas cosas más que podríamos
enumerar y que resultarían totalmente diferentes
.
En primer lugar, el poder y el dinero no tienen ningún valor en si
mismos. Si el dinero y el poder se utilizan para el bien de todos, y
para los mas necesitados, entonces la persona que lo tiene puede
calificarse “Exitosa” no por el hecho de tenerlo, sino por el sentido
acompañante de gratitud, compasión y generosidad.
Yo les aconsejaría que hagan una revisión de prosperidad. Cuáles
son las necesidades que podrían resolver, que es lo que encuentra
en su interior, que le apetece hacer por los demás, que le haría
feliz. En fin, son tantas cosas que podríamos descubrir dentro de sí
mismo y de esta manera sentirse exitoso, prospero y feliz en la
vida. Y, para terminar, los dejo con los 4 puntos básicos de la
prosperidad, basados en: física, financiera, espiritual e intelectual.
Es aconsejable un balance entre los cuatros, ya que esto conlleva a
un equilibrio en la manera de vivir. Todos sabemos las
consecuencias negativas de una vida centrada en el fanatismo
espiritual, el egocentrismo intelectual, el excesivo culto al físico o
al dinero. Sin embargo, se puede llevar una vida plena disfrutando
de la propia prosperidad dando el debido cuidado a cada una de sus
áreas.
¿Y, COMO PODEMOS CUIDAR DE NUESTRA
PROSPERIDAD?
En lo espiritual: convivir con amigos, creer en una doctrina
religiosa o espiritual, apegándose a los principios de respeto, humildad y justicia.
Intelectual: aprendiendo un oficio o profesión que nos agrade,
leyendo, aprendiendo cada día más sobre temas nuevos,
especializándote en tu pasión, en lo que realmente quieras hace.
Cuando el alumno está listo, siempre aparece el maestro.
Financiera: obteniendo distintas fuentes de ingresos. Entender que el dinero es una energía y como tal puede atraerse o repelerse.
Física: cuidando la salud en general; comer bien, hacer ejercicios, etc. Como vemos cada una de estas áreas te lleva a otra, si una está bien, ayuda a las demás, pero siempre en equilibrio.
Y es así como se puede llevar una vida plena, disfrutando de la propia prosperidad dando el debido cuidado a cada una de sus áreas. SUERTE AMIGOS.