La prosperidad no es dinero. El dinero es solo una herramienta; la prosperidad, no obstante, es un estado de consciencia.
La realidad es que la verdadera prosperidad es la satisfacción de sentirse seguro de sí mismo, pleno en todos los sentidos y, por último, sentirse amado. Estas tres necesidades básicas siempre están en el centro de nuestro deseo de tener dinero. En realidad, son totalmente independientes de nuestras finanzas.
Independientemente de cuanto dinero creamos necesitar para poder tener lo que deseamos, siempre podemos descubrir aspectos de nuestra vida en los cuales ya nos sentimos seguros, plenos y amados. Esto no quiere decir que el dinero posiblemente no nos ayude a sentirnos todavía más prósperos, pero es solamente cuando ya tenemos el sentido de prosperidad dentro de nosotros que seremos capaces de generar el dinero o la buena fortuna y utilizarlo para su propósito más grande en nuestra vida y con los demás.
En nuestra sociedad, el éxito siempre ha sido sinónimo de dos cosas: dinero y poder. Pero yo creo que no se mide el éxito y el poder solamente con el dinero; hay muchas cosas más que podríamos enumera y, que resultarían totalmente diferentes. En primer lugar, el poder y el dinero no tienen ningún valor en sí mismos. Si el dinero y el poder se utilizan para el bien de todos, entonces la persona que lo tiene puede calificarse “exitosa” no por el hecho de tenerlo, sino por el sentido acompañante de gratitud, compasión y generosidad. En segundo lugar, no creo que exista el fracaso, porque todo lo que hacemos es parte de un proceso de descubrimiento, aprendizaje y esfuerzo. Si vivimos según nuestros valores, hacemos lo que nos encanta, lo que nos inspira, y no tememos experimentar en la vida, somos un éxito automático.
Yo les aconsejaría que haga una revisión de prosperidad. En fin, son tantas cosas que podríamos descubrir dentro de sí mismo y, de esta manera sentirse exitoso, próspero y feliz en la vida. Y, para terminar, les dejo con los 4 puntos básicos de la prosperidad basados en: física, financiera, espiritual e intelectual.
¿Cómo podemos cuidar de nuestra prosperidad?
Espiritual: convivir con amigos, creer en una doctrina religiosa o espiritual, apegándose a los principios de respeto, humildad, justicia.
Intelectual: aprendiendo un oficio o profesión que nos agrade, leyendo, aprendiendo cada día más sobre temas nuevos, especializándote en tu pasión.
Financiera: obteniendo distintas fuentes de ingresos. Entender que el dinero es una energía y como tal puede atraerse o repelerse.
Física: cuidando la salud en general: comer bien, hacer ejercicio, etc. Como vemos cada una de estas áreas te lleva a otra, si una está bien, ayuda a las demás, pero siempre en equilibrio.
Tips para atraer el prosperidad>>>
Empezar el día próspero
Prosperidad no es sólo algo tangible. Somos prósperos en la medida en que nuestros pensamientos sean abundantes, y qué mejor manera de empezar el día que concentrando la energía en prosperidad. Dedique los primeros 5 o 10 minutos de su día a pensar abundantemente en vez de concentrarse en los problemas a resolver.
Gratitud
Tener la habilidad y hábito de agradecer abre el flujo de la prosperidad en nuestras vidas. Primero nos ayuda a concentrar la energía en aquello que ya tenemos, y estos pensamientos actúan como un imán que atrae aún más bendiciones.
No se preocupe
La preocupación interrumpe el flujo de energía creativa y la reemplaza con obstáculos psíquicos que trabajan en su contra. Determine lo que quiere, afírmelo y luego déjeselo al universo. Tenga fe que la determinación ya ha sido expresada y los mecanismos de energía están ya en camino para la manifestación.