Aunque, es verdad que, durante siglos hemos tenido que soportar el estereotipo de la mujer “ama” de casa, que no podía trabajar, ni estudiar, solo tenía que dedicarse a su familia y a los quehaceres de la casa. Afortunadamente hoy, los roles han cambiado.
Siempre he sentido que ser mujer es algo diferente, que, aunque se dice que somos iguales a los hombres y tengamos características similares, hay algo que nos diferencia siempre.
Es algo que nos define, algo que nos describe a la perfección. Todo lo que somos y, que nos hace sentir más humanas. Eso que nos inspira y, nos motiva a ser quienes somos y jamás olvidarlo.
Y aunque, probablemente seamos iguales a los hombres como seres humanos, siempre existirá esa peculiaridad que nos define como mujer. Todo esto va más allá de nuestra apariencia, de cómo nos veamos al ser mujer, de cómo hablemos y cómo nos conducimos. Se trata de algo más que el maquillaje y la forma en la que nos vestimos. Ser mujer es algo que nos hace únicas.
Tuvimos que luchar por nuestros derechos, para ser notadas y tratadas como iguales. Nos esforzamos por sobresalir y no quedarnos atrapadas imaginando un futuro ideal. Todo eso, nos permitió ser más fuertes, más conscientes y hasta más sabias. Y así es como continuamos siendo.
También, inspiramos a los demás a ser de esta manera. Creo firmemente, que ser mujer significa darle impulso al mundo, darle luz a la vida, e inspirar al resto con nuestra sencillez y valentía. Ante todo, hemos sido capaces de darle un sentido a la vida y, de cumplir perfectamente nuestro rol de mujer.
Después de todo, ¿Qué sería el mundo sin la mujer?… que conste no soy feminista ni nada por el estilo, solo hablo de un rol ideológico que lucha por la igualdad de oportunidades con respecto al hombre. Simplemente, creo en la superación de la mujer, para no depender del hombre en un 100%. Cuando pasa a ser “la mujer” del hombre en cuestión, tampoco debemos de verlo de mal manera, ni debemos de incomodarnos.
Aunque, es verdad que, durante siglos hemos tenido que soportar el estereotipo de la mujer “ama” de casa, que no podía trabajar, ni estudiar, solo tenía que dedicarse a su familia y a los quehaceres de la casa. Afortunadamente hoy, los roles han cambiado.
La mujer puede tomar la decisión que quiera acerca de su vida, si quiere dedicarse a ser ama de casa, o educarse y ser una profesional. En el mundo existen muchas mujeres, que trabajan y llevan muy bien su vida profesional y, también dedicadas a sus hijos y a su hogar.
En algunos ámbitos, a estas mujeres se las conoce como: “Modernas”, o “Actual”. Ellas no dependen del hombre, son capaces de llevar adelante su vida sin casarse y, cada cual en su casa. Tienen una relación, pero sin descuidar su entorno. Salen con amigas, van de compras, disfrutan de momentos sola y saben como armar sus propios planes. Además, de su vida como profesionales, ellas como “Modernas” son ambiciosas y saben que para tener un buen futuro solo depende de ellas mismas. Son profesionales dedicadas que se han preparado y estudiado para disfrutar de su trabajo. En algunas mujeres modernas y, ser como tal, esto no quiere decir que, si tiene una relación, la descuide o que no pueda formar una familia al mismo tiempo, siempre se podrá.
Con todo esto, las cuestiones importantes en la pareja se deciden entre los dos y la mujer es capaz de hacer valer lo que piensa y lo que siente sin ser juzgada. Y así vivirán tranquilos respetándose mutuamente.