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Para hallar el amor es importante abrir los canales de la intuición. Y, el amor, es cosa tan rara…cuando lo añoras, pronto se aleja, cuando no lo esperas, llega a tu puerta. En esta época de servicio rápido y de relaciones a través de una pantalla cibernética, muchos se quejan de lo difícil que les resulta conectarse en el plano romántico con otra persona.
Dicen algunas chicas “cuando conozco a un chico, muchas veces pienso: Este es el definitivo, El hombre de mi vida. y luego resulta que otra vez me equivoque”, me lo dijo mi sobrina Eliana. A su hermana Isabel, una joven muy bonita, le sucede lo contrario: dice; “No puedo recordar cuántas veces he dejado pasar a un chico maravilloso por no reconocerlo a tiempo”. Si pienso que es responsable, resulta que es inmaduro; si creo que está listo para la relación seria, descubro que no quiere compromisos a largo tiempo.
¿A qué se debe esto? Yo creo que debe de haber muchas explicaciones. Esto ocurre porque con frecuencia no oímos una voz interior muy poderosa, que se llama intuición.
Cuando se está buscando amor o se está bajo su intoxicante influencia, muchas veces no vemos mensajes ni señales extraordinarias que aparecen en nuestras vidas y que nos dan pistas que indican si estamos en el camino correcto. Sin embargo, si logramos reconocer y escuchar nuestra inteligencia intuitiva, esta puede revelar una verdad, avisarnos de un peligro, o ayudarnos a entender a otras personas y a ser muy útil cuando la atracción nubla la mente.
Pero ¿qué es exactamente, la intuición? Bueno, creo que la intuición nos da acceso a las profundidades de la mente, que no se comunica a través de oraciones ni de párrafos, y es donde se hacen conexiones inesperadas”.
A través de los años, los seres humanos vamos acumulando experiencias y conocimientos que no registramos a nivel consciente, pero que se van almacenando en el cerebro, diría yo, como el disco duro de una computadora, que opera a nivel subconsciente. Se trata de una experiencia interior. Es por esto que solo con ver la postura de una persona, sabemos si es altanera o acomplejada; podemos ver sonrisas falsas y oír un tono de voz mentirosa.
En cuestiones del amor, quizás se te eriza la piel cuando él dice o hace algo que te atrae; o, por el contrario, sientes una sensación de ahogo o incomodidad, que te destrozan los nervios.
Aprende a leer señales que te digan cómo reconocer a las personas destructivas que te roban la paz interior, o aprende a conocer aquellas con las que te sientes cómoda y relajada.
Existe la coincidencia, y es cuando piensas en una persona y en ese mismo instante te llama por teléfono o te manda un mensaje. También ocurre cuando esa canción que escuchas en la radio parece hablarte a ti, que es tuya, que es tu vida.
Suele pasar cuando entras a un lugar y te encuentras con ese hombre que no veías en mucho tiempo y que te ponía el corazón a saltar, porque te gustaba. Esto se aplica al amor. Hay que mantenerse alerta a las coincidencias, porque estos momentos podrían indicar que estás en el lugar correcto, y en el momento preciso.
Pero, ¿cómo aplicar la intuición en el amor? Toma nota de cómo te sientes cuando compartes con esa persona o si despierta emociones en ti. Ejemplo, después de conversar con un chico sexy y agradable y no te gustó su conversación, ojo, quizás a nivel subconsciente captas algo que no va con tu forma de ser, mejor descártalo.
Presta atención a esos sentimientos, y corazonadas del subconsciente. Céntrate y explora qué significado tienen o si aplican a algo específico en tu vida.
Recuerda, una buena relación no tiene secretos. Siempre es mejor la verdad desde un comienzo. Si aprendemos a no complicar las cosas todo podría ser felicidad.
