Es importante que el adolescente conozca muchas ramas del saber humano para que pueda elegir una carrera que lo haga feliz. No basta adquirir conocimientos, sino saber aplicarlos.
La etapa de la adolescencia es una de las más importantes en la vida de un ser humano. Es el cambio de niño a hombre, de niña a mujer, con sus problemas de adaptación, con su impaciencia por crecer, por ser mayor, sin tener la suficiente madurez. En el momento en que comienzan a recaer sobre sus hombros nuevas y más grandes responsabilidades no saben qué hacer, aún más, sin gozar todavía de los privilegios del adulto.
Todo se reúne: el sexo despierta, la curiosidad, la inexperiencia, las ansias de vivir, de encontrarse a si mismo. Todas estas impresiones se reflejan en la conducta del jovencito en la escuela. Muchos decaen en sus estudios, se muestran perezosos y sin aliento para nada. En otros despunta la rebeldía, sin causa aparente. Es frecuente que los niños que fueron buenos estudiantes en la primera enseñanza comiencen a fallar en la segunda etapa del colegio. Los problemas de adaptación, la falta de comprensión y de cariño de sus padres, pueden agravar los cambios y expectación del adolescente.
Por todo esto, es muy importante que los padres y familiares sean pacientes, sin perder su firmeza. Recuerdo una frase de la cantante y actriz LENA HORNE. Ella dijo: “La mejor música tiene sus pausas” esto para justificar el tiempo que un estudiante se lamenta de haber perdido. No quiero decir con esto, que se permita al muchacho interrumpir sus estudios, pero sí que se comprenda que hay chicos que sí necesitan disminuir su esfuerzo en algún momento, hasta que recapaciten.
En esta etapa los jóvenes necesitan cierta privacidad: Tener su cuarto, un sitio donde estudiar. Si no se dispone de una casa grande y tiene que compartir una habitación con sus hermanos, deben por lo menos, tener gavetas, escritorio, o una mesita donde hacer sus tareas. Un buen diccionario es muy necesario. Aunque ahora con toda esta tecnología todo lo pueden encontrar ya sea en tu mismo celular o en la computadora.
Es el momento también de despertar su interés, mostrándole distintas actividades. A los chicos en esta edad de la adolescencia, les fascina la mecánica, todo lo relacionan con autos y aviones. Casualmente tengo a mi nieto Dominic, quien desde muy pequeño tiene adoración por los carros de carrera. Él quiere diseñar estos dichosos carros. Veremos qué pasará en su futuro. Ojalá que se le cumplan sus ambiciones.
Y siguiendo con las carreras estudiantiles, a otros les atrae la tecnología del momento, la historia natural, la medicina, las letras y el arte, entre otras carreras.
Algunas chicas participan también de todas estas actividades o aficiones, mientras que otras se interesan más por la moda, ser modelos, las artes, así como la cocina para ser chef, aunque no en su mayoría. Es conveniente que el chico antes de comenzar la carrera escogida o la que le llame la atención, visiten talleres, laboratorios, que vean como hacen los carros, como funciona un periódico o bien las máquinas de un departamento de contabilidad de una oficina, como modelar, como cocinan los chefs etc.
Los colegios con programas avanzados facilitan todo esto a sus alumnos. Además, de organizar excursiones, viajes, etc. que los mantienen entretenidos y les proporcionan cultura general y les permiten conocer muchas ramas del saber humano, lo cual los ayudará a encontrar su verdadero interés y vocación para elegir acertadamente una carrera.
Si en la escuela de su hijo no realizan tales actividades, trate de procurárselas usted. Invierta con sus hijos una parte de los días libres, y de las vacaciones. Le aseguro que no se arrepentirá. Los dividendos que le reportará serán altos.