El amor es lo que hace que una relación de pareja se forme y se mantenga. Si has tenido varias relaciones te habrás dado cuenta que nunca se ama de la misma manera, porque cada vez más personas descubren su amor verdadero, a la segunda, y hasta la tercera. El resultado es que el primer amor no siempre es el real,
Es verdad, que en la primera relación sentimos ese amor bonito que nos confunde, pero solo es un enamoramiento de pasión y deseo. Después, por una razón u otra terminas esa relación y, te das cuenta que solo fue ilusión.
Sin embargo, un buen día conoces a otra persona y, descubres que ese mito del primer amor, no es cierto. Con este, y según tú, es especial y te vuelves a enamorar. Te mueres de amor y dices: este si es mi alma gemela, es el verdadero.
Siempre, o, mejor dicho, casi siempre, resulta que el verdadero amor no llega en ese orden. No llega ni en el primero, ni en el segundo. En muchas ocasiones llega al tercero, que es con el cual finalmente te unes en matrimonio y haces tu vida en pareja feliz y contenta. Ahora disfrutas a tiempo completo con tu amor, sencillamente porque has madurado y te has dado cuenta de la realidad del amor verdadero; al fin dices que bonito es el amor.
Es muy importante, y esto es para todas las parejas sin importar cuan felices sean, o el tiempo que lleven juntos, deben esforzarse día a día en mantener la relación funcionando. Para tener un matrimonio feliz y duradero, hace falta desarrollar hábitos que les permita superar las dificultades y fortalecer el amor que sienten el uno por el otro.
Todos los matrimonios tienen discusiones, sin embargo, para convivir juntos, hace falta fijarnos en los problemas y resolverlos, no atacar a la pareja, ni criticarlo, porque si es así, estamos sugiriendo que nuestra pareja es el problema. Tienen que resolverlo de forma constructiva para identificar donde está la falla.
Todos los seres humanos nos equivocamos, pero no todos tienen el carácter para decir “Lo siento estaba equivocada-o” Es necesario disculparse cuando se comete un error.
Para convivir sanamente, tenemos que aprender a vivir con el carácter y los valores del otro. Hay que aceptar que no es posible cambiar a tu pareja, eso traerá más contrariedades y disgustos.
Siempre aconsejo y digo que soy partidaria de la COMUNICACIÓN. La buena comunicación, es vital para convivir felizmente. Es aconsejable dedicar unos minutos al día, para hablar con la pareja, preguntarle cómo le fue el día, en el trabajo, en lo que hace y, escuchar con atención lo que tenga que decir.
Es muy importante ir a la cama al mismo tiempo. Dormir juntos no solo les permitirá mantener una vida sexual regular, sino que les dará tiempo de intercambiar opiniones, simplemente conversar en privado.
Expresar el amor es fundamental para la relación. Aunque estés seguro-a, que tu pareja te ama, siempre es bueno repetirlo para que no lo olvide. Además, si hay algún problema, al decir “Te amo”, comunicas que la relación es más importante que el problema en sí.
Por ello, el amar a alguien, es abrir todas nuestras emociones, dándolo todo por amor y sinceridad. Y eso es bueno, sin duda, pero siempre y cuando la otra persona nos responda y nos demuestra que todo esfuerzo merece la pena, que todo gesto se ve reforzado por un amor sincero, donde no exista el egoísmo ni el engaño.