Sin duda, en todas las iglesias y religiones existen mujeres con distintos problemas familiares. Es triste pero real encontrar parejas enfrentando estos problemas con mucha tensión y a la vez desilusionados con la vida, y hasta con el mismo Dios.
Quiero enfocarme en este artículo, y presentar la posibilidad o la alternativa del divorcio en el creyente. ¿Puede la pareja, creyente pensar en el divorcio?
¿Qué dice la biblia con respecto a este tema? ¿En qué casos se puede optar por un divorcio? Cuando se habla de esta posibilidad, viene a la mente de las personas una inmensidad de problemas con los cuales se discierne este tema. Por lo regular se relacionan con las mujeres maltratadas, abusadas, engañadas, y lo peor, el maltrato de los hijos por parte de uno de ellos; y es aquí porque, quiero exponer este asunto y lo que dice la iglesia y la biblia acerca de este tema y si la mujer tiene opciones para tomar la decisión del divorcio.
La biblia, simplemente al hablar de este tema, te enseña del amor y el perdón. En mi opinión, perdón…. ¿de qué, de seguir aguantando todos los maltratos del cónyuge solo porque la iglesia lo dispone así? Y, del Amor, ¿qué pasa si el amor se acaba?… No, en mi opinión no estoy de acuerdo. También existen otros motivos porque el divorcio sí, es
necesario. Desgraciadamente en nuestras mujeres latinas existe un porcentaje muy alto de soportar todos los malos tratos de su pareja, y lo ven “normal” aunque les sea infiel, abusador, borrachos, machista etc. Este tipo de hombres siempre serán considerados
“normales” para estas mujeres, porque es su hombre, y como dicen coloquialmente, ”marido”.
También se basan en lo que dice la iglesia, que lo ideal siempre será mantener una relación matrimonial basada en el amor, perdón y que sea para toda la vida. Existen varios factores por los cuales la mujer, en particular, soportan tantos “maltratos” simplemente por el factor económico, de educación, y hasta de cultura. Cada uno de estos factores, podría explicar más de alguna razón por la cual la mujer no ha llegado a considerar un posible divorcio en su vida.
Considero que el divorcio tiene que ser la segunda causa más dolorosa después de la muerte, pero en muchos casos es necesario romper con estos lazos, porque también dañan el bienestar y el futuro de los hijos.
Creo que ningún niño debería crecer en un ambiente disfuncional y falto de cariño y atención, preferiblemente optar por la separación o divorcio, evitando de esta manera la malformación de sus hijos. Si un niño vive en un hogar lleno de problemas y malos tratos, cuando sea mayor, va a tener la tendencia de continuar con el mismo patrón y modelo de vida que vio en el hogar de sus padres.
Confieso que nunca aprobaba un divorcio. Gracias a Dios yo nunca he tenido estos problemas en mi matrimonio (de muchos años) pero, si lo tuve con uno de mis hijos. Sufrí mucho, no lo quería aceptar, le decía y le repetía, ¿Por qué?… Mira el ejemplo de tus padres. ¿Qué pasó? Le repetía: En mi familia no quiero un divorciado…. Total, se divorció, yo caí en depresión, no lo aceptaba.
Afortunadamente, al fin comprendí, y me profundicé en la palabra DIVORCIO, y todo lo que esta palabra encierra y me dije, por qué obligar a mi hijo a estar junto a su pareja, de quien, según él, se les terminó el amor. Y este fue el motivo.
Y, para terminar, les diré que después que pasó, lo que sucedió en mi familia y de comprenderlo, si estoy de acuerdo con el DIVORCIO. Y, la iglesia debería también cambiar un poco sus leyes. Es preferible vivir tranquilo, sin ataduras en una relación no deseada que dañan la estabilidad moral y el bienestar de la pareja. Sobre todo, la de los hijos.