Ya se anunciaron los amistosos internacionales de nuestra Selección Nacional Absoluta Masculina para marzo y aún no tenemos fecha de inicio real del torneo que abastece en su mayoría a los talentos competitivos del conjunto que dirige Juan Máximo Reynoso.
Es tan caótico lo que se puede venir con esta nefasta gestión del actual Directorio de la Federación Peruana de Fútbol – FPF que nos dolería muchísimo más en el bolsillo a todos los peruanos quienes somos ‘futboleros’ cuando en marzo, fecha en la que «posiblemente arranque la Liga 1 y no sea suficiente el trío Movistar o tu Movistar Total ascendente en promedio a S/. 250 soles -dependiendo de tu plan- , donde tendríamos que pagar para ver todos los demás partidos en vivo de los 19 o 20 equipos participantes – bueno, tampoco se sabe a ciencia cierta quienes son los participantes del torneo finalmente que debió empezar la semana pasada según el sorteo-, siendo los costos adicionales siguientes:
- S/.90 soles paquete bronce del mes de DirecTv + S/. 45 soles por Liga 1 Max canal adicional de DIRECTV Latin America
Total S/.135 soles en #Directv como mínimo. Más los S/.250 de Movistar (Telefónica Hispam) nos dan la suma de S/. 385 soles para ver todo el torneo local en promedio.
En suma, solo para ver fútbol peruano de primera división emplearíamos por lo menos en promedio el 30% del sueldo mínimo si nos basamos hasta el incremento del Decreto Supremo de la Remuneración Mínima Vital de los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada Nº 003-2022-TR.
Por eso, recomiendo tomar como #CuestiónDeEstado imperante y necesaria el respeto de los contratos privados, pero también necesaria la introspección y mea culpa de quienes forman parte del sistema de elección del directorio de la FPF mediante bases provinciales, pues, todos ellos son los máximos responsables del descalabro y atentado contra el producto #fútbolperuano tras permitir que se mantenga un ‘dirigente’ quien negocia en beneficio de quién sabe quién, comunicando mal y rompiendo la audiencia consolidada de sus ‘socios inversores’ del negocio del fútbol, siendo los clubes quienes los más afectados al tener que solventar plantillas que no juegan, por ende: no generan mientras lentamente apagan la expectativa de la afición por la competición.
Inadmisible que mientras los mandaces de las mal llamadas ‘departamentales’, quienes no invierten ni un sol de su peculio a nivel profesional, siguen sosteniendo el sistema que canje del voto para el repartidor de ‘entradas y accesos’ a quien ya fracasó en su intento de clasificarnos al pasado mundial a pesar de tener la segunda etapa de la generación más exitosa de este siglo.
Involucionamos. Cada vez más estamos más lejos de hacer un punto y no me he referido a la actuación de propia la Sub20 que solo paga los platos rotos de una pésima planificación, selección y preparación sin competición real en su categoría y peor aún a nivel local profesional. Esto tiene que cambiar.