Con un gesto mesiánico e indicando ‘que nos quiere a todos’ hace instantes, sin oposición, fue reelegido Gianni Infantino hasta 2027 como Presidente de FIFA. Antes de la celebración del Congreso 73 de FIFA en Ruanda, nos otorgó a los peruanos la sede del próximo Mundial Juvenil Masculino Sub17 y que, del mismo modo, considero que ya ha de haber pactado para la candidatura 2030 con CONMEBOL para ser sede del mundial compartido en nuestro lado del continente.
Luego de todos los temas ya conocidos sobre la corrupción en el fútbol mundial, dónde el código de ética aún necesita reformas reales y plausibles para su ejecución, Infantino sostiene un negocio global en alza y próspero según sus cifras financieras. Sumado el tema del nuevo formato de los 48 equipos para las próximas Copas del Mundo Masculinas, el impulso del balompié femenino a nivel global y las reglas de proceso disciplinario más protectoras para las víctimas de violencia sexual.
En síntesis, se nota al reelegido dueño de la pelota global le encanta venir a comer a Perú. Y, a pesar de que seamos un desastre compitiendo en categorías juveniles en ambos géneros, estoy convencido que nos premia y a la vez se compadece con nosotros dándonos un mundial para levantar nuestra industria turística y que de seguro puede que aproveche en visitar nuestro maravilloso territorio.
Lo que sí debemos estar agradecidos con el mandamás del fútbol mundial es por la lluvia de oportunidades de inversión que trae esta marea futbolera para lavarle la cara a la imagen de nuestra marca país. Además darnos ese nuevo impulso comercial que necesitamos económicamente dónde cinco ciudades del Perú serán sedes de una cita global que puede darle una nueva oportunidad al turismo receptivo, comercio y generación de empleo.
Finalmente, sí le convendría a Infantino visitar la mítica y sagrada ciudad del Cusco para llenarse de energía y buena vibra mágica en Macchu Picchu. Debería hacerlo cuanto antes. Es probable que luego de la tragedia del ciclón ‘Yaku’ ocurra una nueva crisis político-social.