Las críticas a Reynoso son injustas y demuestran la poca profundidad en el análisis de la coyuntura de muchos hinchas. Estoy aburrido de leerlas. Estas se enfatizan en la lista de convocados. Los únicos casi nuevos son Valera, Lora, Castillo y Reyna.
Solo son cuatro jugadores quienes acompañan al resto de estelares del 2018. Sólo cuatro son la nueva generación de futbolistas de alto rendimiento que brotan del mediocre torneo local y que se integran a la otrora ilusionante escuadra. Para el actual entrenador nacional actual parecen algunos estar aún vigentes. Ellos competirán la próxima semana en los amistosos internacionales ante Corea del Sur y con Japón la próxima semana.
No solo basta decir: «Es lo que hay…». Sin duda, es la realidad del balompié nacional. Nos duela o no, Gareca nos clasificó después de 36 años a una copa del mundo y fracasó en su segundo intento consecutivo, pero no se ha respondido la siguiente interrogante:
¿Qué dejó Gareca y su comando técnico para el futuro del fútbol peruano específicamente en la aparición de nuevos talentos para la selección?
Quizás solo algún directivo de la FPF puede responder formalmente esa pregunta.
Ojo: Lapadula y López vinieron del scouting global y fueron los únicos que se integraron de verdad a pesar que ninguno de los dos jugó un solo minuto del torneo local ni en menores.
Gareca se la jugó por sus consagrados mundialistas hasta en el repechaje y no se alcanzó el objetivo. Reynoso vuelve a llamar a una gran mayoría de ellos e incluso a Aquino quien no era considerado por los motivos que ya se conocen. Pero, sí se anima a apostar por estos cuatro jugadores a pesar que les falte roce, rodaje y nivel. No obstante, estos partidos los pondrán en vitrina. Sin duda Reynoso no recoge ninguna siembra de Gareca, ya que recurre a la cosecha de hace ocho años y del torneo de promoción de reservas del 2010.
Ante ello, es verdaderamente alarmante ver la cantidad de críticas injustificadas hacia el nuevo DT por su convocatoria de ‘antiguos’. Lo que él necesita es respaldo para generar un nuevo clima del cual se irán desprendiendo los ‘Cuevas y Guerreros’. En dos años, probablemente, estos ya no estén más.
Pido unidad para afrontar lo que viene. Después de este viaje y término de consolidación de la base, debemos observar con quiénes cuenta para el proceso y saber a qué juega nuestra selección para alcanzar el objetivo del mundial del 26′. Apoyemos de cabeza al ‘cabezón’. Yo confío en que logrará el tan ansiado objetivo.