Apenas transcurridos cinco meses desde la adopción del pacto europeo de migración y asilo, los líderes de la Unión Europea (UE) se reúnen este jueves para seguir avanzando en la lucha contra la inmigración irregular a través de medidas que incluyen “fórmulas innovadoras”, como los centros para la identificación y retención de migrantes en terceros países.
La migración será uno de los temas principales de la cumbre europea en la que los mandatarios de la Unión hablarán también de Ucrania y de Oriente Medio.
Aunque la UE se ha dotado del pacto migratorio, un marco para gestionar de manera previsible y ordenada las llegadas de migrantes, ese complejo paquete legislativo no comenzará a aplicarse hasta 2026, un horizonte que algunos Estados miembros ven lejano y buscan adelantar.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo esta semana en la carta de invitación a los líderes europeos que Bruselas apoya la idea de acelerar la implementación del pacto.
“La Comisión está dispuesta a acelerar la aplicación de algunos elementos del pacto”, indicó Von der Leyen, que subrayó que avanzar rápidamente en la implementación podría ayudar, entre otras cosas, a gestionar mejor los procedimientos de asilo y “cerrar lagunas” entre esos procesos y los de retorno.
Algunos países, como Francia, son “favorables” a avanzar en lo posible la puesta en marcha, “siempre que se garanticen los equilibrios” entre solidaridad y responsabilidad que asegura el pacto migratorio, indicaron fuentes diplomáticas.
Migrantes trasladados desde Lampedusa con la línea de ferry Cossyra llegan a Porto Empedocle, cerca de Agrigento, Sicilia, Italia. EFE/EPA/CONCETTA RIZZO/ Archivo
Un pacto migratorio incompleto en los retornos
Pero además, Francia y otros Estados miembros consideran que el pacto migratorio “no basta como solución a los retos existentes” y debe “ser completado”, en particular sobre los retornos.
“Hace falta un nuevo ladrillo legislativo”, indicaron fuentes diplomáticas.
La jefa del Ejecutivo comunitario explicaba en su carta a los líderes hace unos días que solo cerca del 20 % de los nacionales de terceros países que reciben la orden de abandonar la UE, son efectivamente devueltos.
Y adelantaba que Bruselas “presentará una nueva propuesta legislativa”, que será “una de las tareas inmediatas” del futuro comisario de Interior, puesto que aspira a ocupar el austríaco Magnus Brunner.
Precisamente Austria, y Países Bajos, respaldados por otros 15 países del área Schengen (España no está entre ellos), han pedido recientemente a la Comisión “facilitar y acelerar los retornos a través de un nuevo marco legal común”.
Ese documento no oficial lo respaldan la República Checa, Alemania, Dinamarca, Grecia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Suecia y Eslovaquia, además de Suiza y Noruega (que no están en la UE pero sí en Schengen)
Los 17 países hablaban de un “cambio de paradigma” en el proceso de retorno que imponga “obligaciones y deberes” a quienes no cooperen en los retornos y que permita sancionar a los migrantes en caso de “falta de cooperación”.
Von der Leyen decía en su carta de esta semana que la propuesta legislativa sobre los retornos “definiría obligaciones claras de cooperación” para la persona que deba ser devuelta y “agilizará” el proceso de retorno.
Migrantes desembarcan del buque Humanity 1 en el puerto de Marina di Ravenna, Italia. EFE/EPA/MAX CAVALLARI/ Archivo
Centros para migrantes fuera de la UE
Otra idea que en el pasado fue calificada por las ONG de polémica y que ahora parece estar ganando peso en la UE es la de los centros para migrantes fuera de la Unión Europea, como los impulsados en Albania por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni.
“También deberíamos seguir explorando posibles caminos a seguir en lo que respecta a la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la UE, especialmente en vista de una nueva propuesta legislativa sobre el retorno”, señaló Von der Leyen en su carta, que llama a “aprender” del acuerdo entre Italia y Albania.
Precisamente este miércoles un buque de la Marina italiana llegó a Albania con los 16 primeros migrantes que Italia internará en uno de los centros de identificación y retención levantados por Roma en este país balcánico.
Las diferencias entre países sobre el tema migratorio podrían hacer que durante la cumbre europea los países no logren aprobar un texto de conclusiones, algo sobre lo que coincidieron distintas delegaciones.
“No descarto que no haya conclusiones, y que se diga solo que hubo un debate” en torno a la migración, indicaron otras fuentes.