El Gobierno de Turquía ha reclamado este miércoles al ministro de Defensa de Grecia, Nikos Dendias, que «abandone los intentos de socavar» las relaciones bilaterales, tras sus declaraciones en el 50º aniversario del golpe de Estado de 1974 en Chipre, que derrocó al entonces presidente, el arzobispo Makarios.
Dendias afirmó el lunes tras un encuentro con su homólogo chipriota, Vasilis Palmas, que el golpe «abrió la puerta trasera al intruso, que estaba acechando», en referencia a la invasión turca de la isla, iniciada poco después de la asonada.
«Pedimos al ministro de Defensa griego a que abandone sus esfuerzos por socavar la postura común de los líderes de los dos países, cuyo objetivo es promover las relaciones entre Turquía y Grecia de manera constructiva», ha dicho el Ministerio de Defensa de Turquía en un comunicado en su cuenta en la red social X.
Así, ha subrayado que «los intentos de Dendias de avanzar en su carrera política creando problemas entre los pueblos turco y griego no darán ningún resultado», al tiempo que ha condenado las «afirmaciones falsas y difamatorias» del ministro griego «contra los turcochipriotas y el heroico Ejército turco».
En este sentido, ha recalcado que «el heroico Ejército turco actuó en línea con el derecho de garantías de Turquía, derivado de los acuerdos internacionales, y salvó al pueblo turcochipriota, sometido a todo tipo de persecuciones por los grecochipriotas entre 1964 y 1974, ante un intento de genocidio».
«Gracias a la valentía y la presencia del Ejército turco, no se ha derramado sangre en Chipre desde 1974», ha señalado la cartera de Defensa, que ha argumentado que desde entonces «se ha eliminado la opresión de la junta griega contra el pueblo grecochipriota, se ha derrocado el régimen militar en Grecia y se ha hecho posible el retorno a la democracia».
Dendias abogó también por «una solución justa y viable» al contencioso, en línea con las resoluciones de Naciones Unidas, que piden una federación bicomunal, y reiteró que «es inaceptable» que «una capital europea, capital de un Estado miembro de la Unión Europea (UE) y la ONU esté dividida durante medio siglo».
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, mantuvo la semana pasada una reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Washington, encuentro en el que destacó la necesidad de retomar las conversaciones para resolver la situación política en Chipre.
Chipre está dividido en dos desde que en 1974 el Ejército turco ocupó la parte norte –el 36,2 por ciento de su territorio– tras un golpe de Estado instigado por la junta militar en el poder en Grecia y ante el temor de que la isla se uniera a este último país. En 1983, los turcochipriotas proclamaron la República Turca del Norte de Chipre, reconocida únicamente por Ankara.
Naciones Unidas ejerce como garante en la zona que separa los dos territorios, al tiempo que trata que las partes acerquen posturas para lograr la reunificación. Sin embargo, todos los intentos realizados hasta ahora han concluido en fracaso, pese al compromiso que siguen manteniendo los dos lados de seguir avanzando en este sentido.