El presidente de Vietnam, To Lam, fue nombrado este sábado (03.08.2024) secretario general del Partido Comunista, puesto de mayor poder en Vietnam, y confirma así las predicciones de la mayoría de analistas tras la muerte hace dos semanas de su antecesor, Nguyen Phu Trong.
Lam, que ya ejercía las funciones del cargo de forma interina desde el pasado 18 de julio, un día antes de que se anunciara la muerte de Trong, fue elegido de forma unánime en una votación por los miembros del Comité Central del partido en Hanói, según un comunicado.
En un discurso tras su nombramiento, Lam se comprometió a seguir la línea marcada por Trong, que había dirigido el partido desde 2011.
El nuevo mandatario prometió maximizar el espíritu de «autodeterminación, confianza en uno mismo, autosuficiencia, resiliencia y orgullo nacional».
Presidencia sin poder ejecutivo
Lam, que desde mayo era presidente de la República de Vietnam (un puesto sin apenas poder ejecutivo pero que ofrece relevancia mediática), también emula a Trong al simultanear, al menos de forma momentánea los dos cargos, algo que Trong hizo entre 2018 y 2021.
A sus 66 años, Lam había sido ministro de Seguridad Pública desde 2016 hasta este año y entró en el politburó (máximo órgano dirigente del Partido Comunista) en 2021, donde formó parte del comité anticorrupción.
Su pertenencia a la Policía, al igual que el primer ministro, Pham Minh Chinh, es interpretada por algunos analistas como una señal de que Vietnam, un país sin libertad de expresión, va a recrudecer su represión a la disidencia.
El video que no gustó a las autoridades
El nuevo líder del Partido Comunista alcanzó especial notoriedad en 2021, cuando se difundió en las redes un vídeo suyo en el restaurante londinense del conocido cocinero turco Busret Gokce, apodado Salt Bae.
El dirigente vietnamita, que había acudido al Reino Unido para participar en la cumbre del clima COP26 en Glasgow, aparecía en el vídeo degustando el famoso filete bañado en oro del chef turco, cuyo precio rondaba los mil euros, más que su salario oficial como ministro.
Aunque los vídeos fueron eliminados por las autoridades, alcanzaron gran difusión y provocaron parodias como la de un vendedor de fideos en la ciudad costera de Danang, cuyo vídeo en las redes sociales le costó cinco años de prisión por propaganda contra el Estado.