Turquía evalúa los daños y las posibles víctimas y heridos tras el terremoto de magnitud 6 que ha sacudido esta mañana la provincia de Malatya, en el sureste del país, y que pudo sentirse en toda la región e incluso en varios países vecinos como Siria, Georgia o Armenia.
Medios turcos informaron que el seísmo se desató a las 10:46 hora local con epicentro en el distrito de Kale, según informó la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía, que estimó la magnitud del temblor en 5,9 grados, si bien el prestigioso Observatorio Geológico de los Estados Unidos (USGS) elevó la intensidad del terremoto hasta los 6 grados en la escala Richter.
Además de en Malatya, el seísmo pudo sentirse también con fuerza en otras provincias de la región como Adıyaman, Şanlıurfa o Kahramanmaraş, donde aún se recuerdan los devastadores efectos de los terremotos que arrasaron el sureste de Turquía en febrero de 2023 causando unos 53.000 muertos, así como en Diyarbakır, Elazığ, Batman y Tunceli, donde aún se evalúan los posibles daños.
Según las últimas informaciones dadas a conocer por el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, al menos tres edificios se habrían derrumbado parcialmente tras el terremoto en las provincias de Malatya, Şanlıurfa y Elazığ, aunque sin que se produjeran fallecidos. En estas tres provincias las clases han sido suspendidas en colegios e institutos durante al menos el día de hoy. Precisamente en Elazığ, 4 personas fueron rescatadas con vida en uno de los edificios dañados por el seísmo.
Varios heridos a causa del pánico
Muchos residentes de las provincias afectadas saltaron desde balcones y ventanas al sentir el terremoto a causa del pánico, lo que produjo muchos de los heridos, cuyo número aún se estaba evaluando en el momento de redactar esta noticia y oscilaba -según las fuentes- entre cuatro y cerca de una treintena.
La mayor parte de la población de la región salió de sus casas y lugares de trabajo y se reunió en lugares abiertos tras el seísmo, a la espera de recibir noticias sobre si habría más temblores, si bien los expertos ya han anunciado que se esperan réplicas de hasta 5 grados de intensidad.
Los sismólogos llevan tiempo vigilando la falla tectónica que atraviesa Malatya, que tiene potencial para generar seísmos de más de 7 grados y que, tras permanecer unos 3.000 años inactiva, se cree que podría haberse activado de nuevo tras los devastadores terremotos que arrasaron el sureste de Turquía el 6 de febrero de 2023.