Residentes de varias ciudades y pueblos de Serbia bloquearon el tráfico y guardaron silencio durante 15 minutos el viernes para conmemorar a las 15 víctimas del derrumbe de un techo, ocurrido hace tres semanas en el norte del país.
Cientos de personas salieron a las calles ocho minutos antes del mediodía, la hora exacta en que el techo exterior del edificio de la estación de trenes en la ciudad de Novi Sad se desplomó repentinamente el 1 de noviembre y cayó sobre las personas que estaban debajo.
Inicialmente, 14 personas murieron y tres resultaron gravemente heridas. Una persona más falleció el domingo, elevando a 15 el número de muertos.
La tragedia desató la ira y la exigencia de respuestas. Muchos serbios creen que el derrumbe fue resultado de la corrupción y la falta de transparencia, que hicieron que los trabajos de renovación del edificio de la estación fueran descuidados.
El jueves, los fiscales arrestaron a 12 personas vinculadas con la tragedia, incluyendo a un exministro del gobierno populista, Goran Vesic. Las detenciones se produjeron tras una ola de protestas que han desafiado al gobierno populista.
Esta semana, políticos de oposición bloquearon un edificio judicial en Novi Sad durante tres días consecutivos. El presidente populista de Serbia, Aleksandar Vucic, describió a los manifestantes como “matones y abusadores” que infligen “terror” a los ciudadanos comunes.
Los sospechosos detenidos el jueves enfrentan cargos por causar un grave peligro público y realizar trabajos de construcción irregulares, delitos que conllevan hasta 12 años de prisión. Los políticos de oposición que organizaron las protestas dijeron que eran escépticos y que seguirán presionando a las autoridades.
La fiscalía señaló el viernes que ha comenzado a interrogar a los sospechosos.
La protesta del viernes se llevó a cabo simultáneamente en Novi Sad, Belgrado, la capital, las ciudades sureñas de Nis y Kragujevac, y Krusevac, en el centro de Serbia. Algunas personas sostenían pancartas con los nombres de las víctimas, o leyendas que decían “la corrupción mata”.
El edificio de la estación de trenes en Novi Sad fue construido originalmente en 1964. Fue renovado y reinaugurado dos veces en años recientes como parte de un amplio acuerdo ferroviario con empresas de construcción estatales chinas.