Las fuerzas rusas están avanzando hacia la ciudad de Pokrovsk, de importancia estratégica en el este de Ucrania, amenazando una línea de suministro ucraniana vital, mientras Moscú continúa su lenta ofensiva.
Rusia ha estado estirando las defensas ucranianas en toda la línea del frente oriental durante meses, tratando de capturar la mayor cantidad de territorio posible antes de que los nuevos reclutas ucranianos y los nuevos lotes de armas occidentales comiencen a llegar al campo de batalla.
Los avances de Rusia han sido en gran medida graduales, la línea del frente apenas se ha movido en los últimos meses, pero el reciente avance hacia Pokrovsk tiene preocupados a Ucrania y sus aliados.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reconoció la difícil situación en su discurso nocturno a la nación del domingo, afirmando que las fuerzas ucranianas se enfrentaban a realidades «extremadamente desafiantes» en esa zona.
«Es en la dirección de Pokrovsk donde se ha producido el mayor número de asaltos rusos estas semanas; los ataques enemigos más intensos se producen precisamente allí y todo aquel que detenga estos ataques rusos y destruya este potencial ofensivo ruso está cumpliendo una de las misiones más importantes en esta guerra», declaró Zelensky.
Analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos, afirmaron el martes que los soldados rusos han realizado recientemente «avances tácticos significativos» en la zona, situada justo al noroeste de Avdiivka, la ciudad anteriormente disputada de la que se retiraron las fuerzas ucranianas en febrero.
Las fuerzas rusas estaban a unos 20 kilómetros de Pokrovsk el martes, según el ISW, continuando lo que llamó «esfuerzos intensivos para avanzar y llevar a cabo un cerco táctico limitado de las fuerzas ucranianas en la dirección de Pokrovsk».
Pokrovsk no es una de las ciudades principales de Ucrania, alrededor de 60.000 personas vivían allí antes de la guerra y muchos se fueron desde el inicio de la invasión a gran escala. Pero sirve como centro clave para el ejército ucraniano, gracias a su fácil acceso a Kostiantynivka, otro centro militar. Los ucranianos utilizan la carretera que conecta ambos para reabastecer a los efectivos en el frente y evacuar a las bajas hacia Dnipro.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dejado claro que su objetivo es apoderarse de todas las regiones orientales ucranianas de Luhansk y Donetsk.
Kostiantynivka es la parte más meridional de un cinturón de cuatro ciudades ucranianas –con Druzhkivka, Kramatorsk y Sloviansk– que forman la columna vertebral de las defensas ucranianas de la región, por lo que cualquier avance de las fuerzas rusas hacia Kostiantynivka es preocupante.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que sus fuerzas capturaron los pueblos ucranianos de Lozuvatske durante el fin de semana y Vovche el lunes. Ambas se encuentran a unos 15 kilómetros de la carretera entre Kostiantynivka y Pokrovsk.
Kyiv afirmó que sus efectivos están luchando con fuerza para hacer retroceder a las fuerzas rusas, y añadió el martes que las Fuerzas Armadas ucranianas impidieron 52 ataques en dirección a Pokrovsk en las últimas 24 horas.
Es poco probable que la presión disminuya pronto.
Ucrania empezó a recibir por fin nuevos lotes de armas estadounidenses en mayo, tras meses de retrasos, y ha reclutado a miles de nuevos soldados que se están entrenando actualmente y se espera que empiecen a llegar al frente en otoño.
La combinación de ambos factores debería dar a Ucrania un impulso muy necesario y la estrategia de Rusia parece ser ralentizarlo todo lo posible.
Al seguir adelante y realizar estos avances graduales y aparentemente incrementales a lo largo de la línea del frente de más de 1.000 kilómetros de longitud, Rusia está obligando a Ucrania a comprometerse en operaciones defensivas en lugar de prepararse para una contraofensiva.