Los equipos de rescate recuperaron los cadáveres de tres trabajadores extranjeros que estuvieron atrapados durante días en un túnel ferroviario que se vino abajo durante su construcción en el noreste de Tailandia, luego de una intensa operación de rescate, dijeron las autoridades tailandesas el viernes.
El túnel forma parte de un proyecto ferroviario chino-tailandés de alta velocidad que une la capital del país, Bangkok, con la provincia nororiental de Nong Khai, en la frontera con Laos.
Parte de la infraestructura se vino abajo el sábado en la noche con tres trabajadores extranjeros — uno de Myanmar y dos de China — en el interior. El túnel está en la provincia de Nakhon Ratchasima, a 250 kilómetros (155 millas) al noreste de Bangkok.
La investigación sobre el accidente sigue abierta, pero la prensa tailandesa reportó que el viceministro de Transportes, Surapong Piyachote, dijo el lunes que parecía que la tierra que estaba sobre la estructura se había vuelto especialmente pesada debido a las lluvias.
El cuerpo de uno de los operarios, un camionero de Myanmar, fue hallado el jueves, y los otros dos el viernes, explicó ministro del Interior, Anutin Charnvirakul, a reporteros. Las autopsias que se les realizarán en un hospital de la región determinarán la causa de las muertes, agregó.
El operativo de rescate, que duró 126 horas, estuvo dirigido por Ferrocarriles Estatales de Tailandia y un equipo de rescatistas chinos que llegaron al lugar el martes.
El ambicioso proyecto ferroviario, que se ejecutará en dos fases, tiene un costo total de 520.000 millones de bahts (15.300 millones de dólares).
Se espera que el primer tramo, de 243 kms (151 millas) entre Bangkok y Nakhon Ratchasima, esté terminado en 2028, mientras que el segundo — 356 kms (221 millas) entre Nakhon Ratchasima y Nong Khai — lo esté en 2029.