El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, pasaron dificultades el miércoles para transmitir sus mensajes a los votantes, ya que un grupo de manifestantes amenazaba con sofocar su último debate de la campaña electoral en el Reino Unido.
Mientras los dos políticos que compiten por convertirse en el líder de Reino Unido tras las elecciones del 4 de julio se enfrentaban en directo en la cadena BBC, se oían gritos indistinguibles pero fuertes desde el exterior de la sede de la Universidad de Nottingham Trent, en el centro de Inglaterra
Manifestantes propalestinos se concentraron ante el edificio previo al debate.
La presentadora Mishal Husain reconoció la situación, que continuó mientras los dos políticos intercambiaban reproches sobre ética, impuestos y migración. La protesta forma parte de la democracia británica, señaló Husain.
El alboroto representó un desordenado fin a una serie de debates en los que Starmer, Sunak y otros líderes de partidos se dirigieron directamente a los votantes.
La próxima semana los votantes británicos elegirán a los legisladores que ocuparán los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, y el líder del partido que consiga la mayoría —en solitario o en coalición— se convertirá en primer ministro. Los laboristas tienen actualmente una ventaja de dos dígitos en los sondeos de opinión sobre los conservadores, que llevan 14 años en el poder con cinco primeros ministros diferentes.