Este martes 7 de mayo, poblaciones de India sufragan en la tercera fase de las elecciones generales, con mayor número de votantes en el mundo. Los ciudadanos de 93 circunscripciones acuden a las urnas, mientras el primer ministro, Narendra Modi, continúa con una campaña electoral cada vez más agresiva y redoblaba en mensajes divisivos e incendiarios contra la minoría musulmana. Sus detractores acusan a Modi de utilizar el nacionalismo como una estrategia política.
Como “infiltrados” o personas que “tienen demasiados hijos”, se ha referido el primer ministro de India, Narendra Modi, a la miniría musulmana de su país en recientes mítines de campaña.
Con esas palabras, Modi ha hecho alusión a una falsa creencia hindú sobre que las personas que practican el islam tienen mayor descendencia con el objetivo de superar en número a los hindúes en India.
El premier también ha acusado al partido rival Congreso Nacional Indio de supuestamente urdir una trama para “saquear” la riqueza de los hindúes del país y redistribuirla entre los musulmanes, que representan el 14% de los 1.400 millones de habitantes de India.
En medio de este panorama, los habitantes de 93 circunscripciones votan este martes 7 de mayo en la tercera fase de las elecciones, de un total de siete, en unos descomunales comicios, los de mayor número de votantes en el mundo.
Estas elecciones otorgan escaños cruciales en estados como Karnataka, Gujarat y Uttar Pradesh. La mayoría de los sondeos predicen una victoria de Modi y su Partido Bharatiya Janata, que se enfrenta a una amplia alianza opositora liderada por Congreso y poderosos partidos regionales. Las sucesivas rondas de votación durarán hasta el 1 de junio, y el conteo se hará el 4 de junio.
Modi, que votó este martes en la ciudad occidental de Ahmedabad, había comenzado su campaña centrándose en el progreso económico y prometiendo que convertiría a India en una nación desarrollada para 2047.