La renuncia de Klaus Iohannis ante la crisis política
El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, anunció su dimisión este lunes, 10 de febrero de 2025, después de enfrentar crecientes protestas y críticas por su permanencia en el cargo tras la anulación de las elecciones presidenciales en diciembre de 2024. En un discurso emitido desde Bucarest, Iohannis, de 65 años, explicó que su decisión de dejar la presidencia el próximo 12 de febrero buscaba evitar una crisis en el país.
Causas de la anulación de las elecciones presidenciales
El proceso electoral que debía culminar en 2024 se vio alterado por la anulación de la primera vuelta de los comicios presidenciales celebrada el 24 de noviembre. En esos comicios, un candidato de extrema derecha con inclinaciones prorrusas sorprendió al ganar contra pronóstico. La anulación de estos resultados se debió a serias sospechas de injerencia rusa en el proceso electoral, lo que desató una ola de controversia política.
En medio de este escándalo, Klaus Iohannis, presidente desde 2014 y conocido por su postura liberal y proeuropea, tomó la decisión de permanecer en el cargo hasta la convocatoria de nuevas elecciones, previstas para mayo de 2025. Sin embargo, esta postura fue recibida con fuertes protestas por parte de la ciudadanía rumana, que consideraba la anulación como un atentado a la democracia.
Protestas y reacciones ante la permanencia de Iohannis en el poder
Desde la anulación de las elecciones, decenas de miles de rumanos han salido a las calles para manifestarse contra lo que consideran un «golpe de Estado». Las manifestaciones en las principales ciudades del país han exigido la dimisión de Iohannis y han criticado la posible manipulación de los procesos democráticos. La oposición, por su parte, ha intentado varias vías para forzar la salida del presidente, incluidas iniciativas para convocar un referéndum.
Ante la creciente presión social y política, el Parlamento rumano había convocado una sesión plenaria esta semana, con la intención de debatir sobre la revocación de Iohannis. El mandatario, en su discurso, advirtió que un nuevo enfrentamiento en el Parlamento podría sumir al país en una crisis profunda, con repercusiones tanto dentro de Rumania como en el ámbito internacional.
La renuncia de Iohannis y el futuro político de Rumania
En su discurso, Klaus Iohannis lamentó que la situación política en Rumania haya llegado a tal extremo y destacó que, en todo su tiempo en el poder, nunca había infringido la Constitución. Sin embargo, reconoció que su permanencia en el cargo había generado una profunda división en la sociedad rumana, y que la estabilidad del país estaba en juego.
Para evitar un posible colapso institucional, el presidente anunció que dejaría el cargo el 12 de febrero, cediendo el poder a Ilie Bolojan, presidente del Senado y líder de los liberales. Bolojan asumirá el cargo de presidente interino hasta la celebración de las nuevas elecciones, previstas para el mes de mayo. La transición de poder se realizará en un contexto de incertidumbre, en el que el futuro político de Rumania dependerá de la evolución de los próximos comicios.