La Franja de Gaza ha sido históricamente un símbolo de desplazamiento forzado para los palestinos, quienes han experimentado la devastación de sus hogares a lo largo de generaciones. Con el reciente plan propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump para apoderarse de este territorio y reasentar a su población en otros países, el sufrimiento de los palestinos se ve renovado. Los residentes de Gaza, ya devastados por años de guerra, muestran un firme rechazo ante la idea de abandonar su tierra ancestral.
En declaraciones a la BBC, Mahmoud Bahjat, un palestino desplazado que reside en un campamento de tiendas de campaña en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, expresó la determinación de no abandonar su hogar, sin importar las consecuencias. “Aunque nos cueste la vida, no abandonaremos Gaza. Estamos en contra de la decisión de Trump. Él puso fin a la guerra, pero desplazarnos significaría acabar con nuestras vidas”, comentó Bahjat.
El rechazo palestino al plan de Trump para Gaza
El plan de Trump para Gaza ha sido recibido con una mezcla de sorpresa y desdén por parte de los palestinos, quienes han vivido décadas de desplazamiento y ocupación. La propuesta de reasentamiento permanente de los habitantes de Gaza en países externos ha encendido un fuerte rechazo en la población. Mahmoud Bahjat no es el único en expresar su inconformidad. Otros palestinos que viven en los campamentos de refugiados en Gaza también se oponen rotundamente a la idea de abandonar la tierra que consideran su hogar por derecho.
Jamalat Wadi, otra palestina desplazada, también compartió su rechazo a la propuesta de Trump, destacando que su familia ha sufrido lo suficiente y que están dispuestos a reconstruir Gaza. «Hemos soportado un año y medio de guerra. Cuando [el ejército israelí] finalmente se retire, queremos limpiar los escombros y vivir en la tierra», expresó Wadi, enfatizando que no están dispuestos a abandonar Gaza, a pesar de la devastación.
Niños y una mujer esperan en el hospital Al-Najjar en Rafah, en una fotografía de archivo. EFE/Haitham Imad
Impacto del desplazamiento forzado en Gaza
Gaza ha sido un territorio marcado por la guerra y el desplazamiento desde la creación del Estado de Israel en 1948. A lo largo de las décadas, los palestinos han sido obligados a abandonar sus hogares debido a los conflictos bélicos y las políticas de ocupación israelí. Según la ONU, la guerra más reciente, que duró 15 meses, dejó a aproximadamente 1,9 millones de palestinos desplazados, lo que representa alrededor del 90% de la población de Gaza.
El regreso a sus hogares no ha sido un alivio para muchos de los desplazados. Los palestinos que han intentado regresar a lo que quedaba de sus viviendas se han encontrado con montones de escombros. Las familias han tenido que amontonar sus pertenencias en vehículos y carros tirados por burros para recorrer largas distancias, solo para descubrir que sus hogares ya no existen. Estas escenas de desesperación recuerdan a las imágenes de desplazamiento forzado que ocurrieron durante la creación de Israel, cuando más de 700.000 palestinos fueron expulsados de sus hogares.
Destrucción masiva en Gaza: ¿es posible la reconstrucción?
La devastación en Gaza ha sido inmensa. La ONU estima que casi el 70% de los edificios en Gaza han sido dañados o destruidos durante el último conflicto. La magnitud de la destrucción ha planteado interrogantes sobre la viabilidad de la reconstrucción. Según un informe de la ONU, se estima que se necesitarán 21 años y una inversión de hasta 1.200 millones de dólares solo para limpiar los escombros acumulados debido al intenso bombardeo israelí.
Bilal al-Rantisi, un ex trabajador de aduanas que regresó recientemente a Gaza después de haber estado desplazado en el sur, se mostró desalentado por lo que encontró. «Hemos vuelto a una catástrofe, la peor de la historia», dijo al describir la situación en la ciudad de Gaza, donde él y su familia no encontraron más que escombros. Al-Rantisi también expresó que, si bien los palestinos se oponen al desplazamiento, muchos considerarían irse si tuvieran la oportunidad debido a las condiciones extremas de la región.
La comunidad internacional ha criticado el plan de Trump, calificándolo de violación del derecho internacional. Mientras tanto, algunos líderes israelíes han expresado su apoyo a las ideas propuestas por la Casa Blanca, como la creación de una «Riviera del Medio Oriente» tras el reasentamiento de los palestinos en otros lugares. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos y muchos países árabes se oponen al plan, argumentando que no se puede forzar a toda una población a abandonar su tierra natal.
En medio de la incertidumbre, algunos palestinos siguen buscando una solución que les permita vivir en paz en Gaza, mientras otros ven en las propuestas internacionales una oportunidad para salir de la miseria que enfrentan diariamente.