El Gobierno de Venezuela ha entregado al de Países Bajos una «firme protesta» por acoger en la residencia del embajador durante más de un mes al dirigente opositor Edmundo González, que el pasado sábado abandonó el país sudamericano y voló rumbo a España para pedir asilo político.
La responsable del Ministerio de Exteriores para temas de Europa, Coromoto Godoy, antigua embajadora en España, ha recriminado en redes sociales la «conducta injerencista e ilegal» de la representación diplomática de Países Bajos, a la que ha atribuido «una actitud arrogante e inamistosa».
«Encubrió la organización y dirección de actividades en contra de la estabilidad y la paz del país por parte del ciudadano Edmundo González, con el agravante de que el sigilo se mantuvo incluso cuando el referido ciudadano estaba siendo requerido judicialmente», ha dicho, en alusión a las tres citaciones de la Fiscalía.
La ausencia de dichas citaciones motivó una orden de arresto y, según Godoy, Países Bajos permitió al principal candidato opositor en las elecciones del 28 de julio «eludir sus responsabilidades ante la justicia venezolana».
El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ya había adelantado esta protesta, sobre la que Países Bajos no se ha pronunciado. Fuentes diplomáticas consultadas neerlandesa se remiten a la carta enviada por el ministro de Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, al Parlamento y en la que da cuenta de todo lo ocurrido con González.
Según esta misiva, el candidato opositor entró en la residencia del embajador al día siguiente de las elecciones. Permaneció en estas instalaciones hasta el pasado jueves, 5 de septiembre, cuando se trasladó a dependencias de España, situadas a escasa distancia.