La ONU pidió este viernes (14.06.2024) medidas globales para reforzar la lucha contra la mutilación genital femenina transfronteriza y transnacional, que se ve minada por el hecho de que muchas familias llevan a sus hijas a otros países para realizarles este procedimiento.
Aunque muchas naciones reforzaron su lucha contra este procedimiento, la ablación persiste en el mundo, en parte debido a la práctica «clandestina» de llevar a las chicas a otros países, según un informe de la oficina de derechos humanos de la organización.
Algunas familias, particularmente en Europa y América del Norte, aprovechan las vacaciones escolares para llevar a sus hijas a sus países y comunidades de origen y practicarles la ablación.
Aunque la mayoría de países en África persiguen esta práctica, el informe advierte que algunos Estados sirven como «centros transnacionales de la mutilación genital femenina».
«La mutilación genital femenina es parte de una continua violencia de género y no tiene lugar en un universo de respeto a los derechos humanos», dijo el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk. «Debe ser eliminada en todas sus formas», agregó.
La agencia de la infancia de la ONU, Unicef, define esta práctica «como la ablación parcial o total de los genitales externos femeninos y otras heridas a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos».
Este procedimiento puede llevar a problemas graves de salud como infecciones, sangrado, infertilidad y complicaciones en el parto, además de impedir el placer sexual.
Según la agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU, más de 200 millones de mujeres en el mundo han sufrido una ablación genital. «Si la práctica continúa al ritmo actual, se estima que unos 68 millones de chicas habrán padecido una mutilación genial entre 2015 y 2030», señala el informe.