El vice secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, ha afirmado este domingo que el grupo ha entrado en «una nueva fase de ajuste de cuentas» con Israel y ha advertido que pese a los últimos ataques la organización se ha fortalecido.
«Hemos iniciado una fase de ajuste de cuentas abierto, donde continuamos la batalla de apoyo a Gaza, atacando a nuestros enemigos desde donde menos lo esperan», ha afirmado Qassem durante el funeral de Ibrahim Akil, líder de la Fuerzas Raduán de élite, fallecido en el ataque del viernes sobre Beirut.
Qassem ha denunciado que son «crímenes de guerra» cometidos por Israel y ha recordado que entre las víctimas hay civiles, incluidos mujeres y niños, informan los medios libaneses. Ha criticado así la «masacre» del ataque en Beirut, en el que murieron 50 personas.
En cualquier caso Hezbolá se ha «fortalecido» y el «frente de apoyo libanés» persistirá en su lucha hasta que se detenga la guerra contra Gaza. «Los habitantes del norte de Israel no podrán regresar a sus hogares porque seguiremos con nuestros ataques» e incluso «aumentarán» los desplazados.
«No nos iremos del campo de batalla sin la victoria. Estamos preparados para todas las posibilidades militares», ha remachado Qassem antes de poner en valor la «determinación» de los miembros del grupo.