El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, apenas ha tardado unos minutos desde que Donald Trump empezara a dar su discurso como nuevo presidente electo de EE UU para felicitarle. Cree que su regreso a la Casa Blanca va a beneficiar sus planes bélicos pese a la inestabilidad generada y las críticas recibidas en plena jornada electoral del martes con la destitución del ministro de Defensa, Yoav Gallant, en un momento crítico de la guerra.
“¡Felicitaciones por el mayor regreso de la historia!”, afirma el mandatario a través de un comunicado dirigiéndose al republicano y a su mujer, Melania, en el que califica el logro de “gran victoria”. “Tu histórico regreso a la Casa Blanca ofrece un nuevo punto de partida para Estados Unidos y una poderosa renovación del compromiso con la gran alianza entre Israel y Estados Unidos”, añade Netanyahu.
También desde el ala más ultranacionalista de su gabinete se han apresurado a celebrar la victoria. “Síííí, Dios bendiga a Trump”, ha dicho el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, en X. Por su parte, el titular de la cartera de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha señalado: “Dios bendiga a Israel, Dios bendiga a Estados Unidos”. Otro miembro del gobierno, el ministro de Cultura, Miki Zohar, ha comentado: “Estamos esperando con ilusión los próximos cuatro años”.