Al menos 25 personas murieron al naufragar un barco que transportaba futbolistas en el río Kwa, en la provincia de Mai-Ndombe, en el centro-oeste de la República Democrática del Congo (RDC), informaron este lunes las autoridades locales.
El naufragio en el río Kwa
El hundimiento ocurrió este domingo por la noche cerca del territorio de Mushie, de donde regresaban a bordo de la embarcación jugadores de la aldea de Ngambomi después de un partido de fútbol. Según las autoridades, el barco había partido del puerto de Mushie a las 23:00 del domingo (22:00 GMT), y solo navegó doce kilómetros antes de zozobrar.
Alexis Mputu, portavoz del gobierno provincial de Mai-Ndombe, indicó en un comunicado que, según los informes preliminares, al menos 25 personas perdieron la vida en el naufragio, mientras que 30 lograron sobrevivir. «El informe provisional habla de 25 muertos y 30 supervivientes», señaló Mputu, citado por medios locales.
Causas del naufragio
El portavoz del gobierno provincial detalló que, en principio, se considera que la causa principal del accidente fue la navegación nocturna. Las condiciones del barco, que aparentemente estaba desequilibrado, también habrían influido en la tragedia. La falta de medidas de seguridad y las condiciones precarias del transporte fluvial son factores recurrentes en estos accidentes en la RDC.
La comisaría fluvial de Mushie, que confirmó la tragedia, no proporcionó detalles adicionales sobre el accidente, al igual que la administración del territorio. La información ha sido escasa, lo que ha dificultado una evaluación más precisa de la magnitud del desastre.
Desafíos para obtener detalles
Las autoridades locales también han enfrentado dificultades para obtener una visión más clara de lo sucedido debido a la falta de acceso a la zona del naufragio. Renacle Kwatiba, administrador del territorio de Mushie, señaló que no saben el número exacto de muertos debido a la imposibilidad de llegar al lugar del accidente. «Ha habido muchas muertes, pero no sabemos el número exacto. Estamos bloqueados para bajar al lugar. Deberíamos ir allí para preguntar sobre la situación. Desafortunadamente, no tenemos los medios para pagar el combustible para llegar allí», explicó Kwatiba.
Naufragios recurrentes en la RDC
Este accidente no es el primero de su tipo en la provincia de Mai-Ndombe. La región ha sido escenario de otros naufragios debido a las malas condiciones de las embarcaciones y la falta de infraestructura adecuada para el transporte en ríos y lagos. De hecho, el pasado 17 de diciembre, otro naufragio dejó al menos 42 muertos, incluidos niños, cuando una embarcación se hundió en el lago Mai-Ndombe por una aparente sobrecarga.
Condiciones precarias del transporte fluvial en la RDC
El transporte por ríos y lagos es una de las principales formas de desplazamiento en la República Democrática del Congo, un país donde la infraestructura vial es limitada y las zonas rurales son de difícil acceso. Sin embargo, la falta de regulación en la navegación, sumada a las precarias condiciones de las embarcaciones, incrementa los riesgos de accidentes. Las naves suelen estar sobrecargadas, y la señalización o advertencias son casi inexistentes, lo que agrava las condiciones de seguridad en el transporte fluvial.
En muchos casos, los barcos son usados para transportar no solo personas, sino también productos y mercancías, lo que aumenta el riesgo de accidentes debido a la sobrecarga. La RDC, un país de grandes dimensiones con una geografía diversa, ha enfrentado dificultades para mejorar la seguridad en sus rutas fluviales, lo que contribuye a que los naufragios sean relativamente comunes.
El futuro del transporte en la RDC
Este trágico naufragio ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad en el transporte fluvial de la República Democrática del Congo. La falta de una infraestructura adecuada, la escasa regulación en el sector y el uso de embarcaciones de mala calidad siguen siendo desafíos importantes para el país.
La tragedia en el río Kwa pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la seguridad y la regulación del transporte fluvial en la RDC, así como de proporcionar asistencia y recursos adecuados a las autoridades locales para poder responder a este tipo de emergencias de manera más eficiente. Mientras tanto, la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias continúan vigilando la situación, esperando que se tomen medidas para evitar que se repitan tragedias como esta.