Cáncer de mama: una realidad alarmante para las mujeres
El cáncer de mama continúa siendo una de las principales causas de muerte entre mujeres en todo el mundo. Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), se estima que una de cada 20 mujeres será diagnosticada con esta enfermedad a lo largo de su vida. Además, una de cada 70 perderá la vida a causa de esta afección. Las proyecciones indican que para el año 2050, se podría alcanzar la alarmante cifra de un millón de muertes anuales debido al cáncer de mama.
Proyecciones de mortalidad por cáncer de mama a 2050
Estas cifras provienen de un análisis realizado sobre los datos de mortalidad proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe de 2022, publicado en la revista Nature Medicine. El estudio resalta un patrón preocupante: los países con bajo Índice de Desarrollo Humano (IDH) experimentan un crecimiento más rápido en la incidencia y las muertes por cáncer de mama.
En 2022, se registraron alrededor de 2,3 millones de nuevos diagnósticos de cáncer de mama en el mundo, lo que resultó en 670,000 muertes. Si esta tendencia sigue su curso, se estima que para el año 2050 habrá 3,2 millones de nuevos casos anuales (un aumento del 38 %) y más de un millón de muertes (un incremento del 68 %).
Diferencias geográficas en la incidencia del cáncer de mama
Los datos también muestran grandes diferencias geográficas en la incidencia del cáncer de mama. En 2022, Australia y Nueva Zelanda presentaron la mayor tasa de casos nuevos, con 100 casos por cada 100,000 mujeres. En contraste, regiones como el centro y el este de África, así como el sudeste asiático, tuvieron tasas mucho más bajas, con solo 27 casos por cada 100,000 mujeres.
Políticas de prevención y diagnóstico según el IDH
Entre 2008 y 2017, la tasa de incidencia del cáncer de mama aumentó entre un 1 % y un 5 % anualmente en más de la mitad de los 50 países analizados, especialmente en aquellos con un IDH más alto. Esto sugiere que las políticas de prevención y diagnóstico en países desarrollados están ayudando a detectar más casos a tiempo, aunque también genera un aumento en los diagnósticos.
Sin embargo, las tasas de mortalidad varían considerablemente entre los países. En países de alto desarrollo, por cada 100 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, mueren 17. Mientras tanto, en países menos desarrollados, la cifra asciende a 56 muertes por cada 100 diagnósticos. El informe de la IARC subraya que la mortalidad por cáncer de mama es considerablemente más alta en los países con menores niveles de desarrollo.
Impacto de la mortalidad: ¿Cómo varía según las regiones?
El informe también menciona que la mortalidad por cáncer de mama es más baja en el este de Asia, donde solo 7 de cada 100,000 mujeres diagnosticadas mueren a causa de la enfermedad. En contraste, las tasas de mortalidad son mucho más altas en otras regiones, como África, América Central y América del Norte, donde los niveles de muerte por cáncer de mama son considerablemente más altos.
Diagnósticos y muertes: un problema en aumento
La situación es cada vez más grave, según las científicas responsables del informe, como Joanne Kim, quien alertó que cada minuto, cuatro mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en el mundo y una de ellas fallece a causa de esta enfermedad. «Estas estadísticas siguen empeorando», añadió Kim, subrayando que la situación está lejos de mejorar a menos que se tomen medidas contundentes en todo el mundo.
Mujeres mayores: el grupo más afectado
En cuanto a las edades de diagnóstico y muerte, el estudio destaca que las mujeres mayores de 50 años concentran la mayor parte de los diagnósticos y muertes. De hecho, representan el 71 % de los diagnósticos y el 79 % de las muertes. Sin embargo, la situación varía en función de la región. En países africanos, solo el 53 % de los casos se presentan en mujeres mayores de 50 años, mientras que en países de Norteamérica, Europa y Oceanía, la proporción es mucho mayor, alcanzando hasta el 82 %.
Desigualdades en el acceso al tratamiento
La diferencia entre las zonas más desarrolladas y las menos desarrolladas se hace más evidente cuando se observan las tasas de mortalidad. Mientras que en Europa solo el 8 % de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama antes de los 50 años mueren, en África esta cifra asciende al 41 %, lo que refleja una gran disparidad en el acceso a tratamientos y servicios médicos.
Prevención y detección temprana: claves para reducir la mortalidad
La prevención sigue siendo la clave para enfrentar el cáncer de mama. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un enfoque integral que incluya políticas públicas enfocadas en la atención primaria, la prevención y la detección temprana. La adopción de estos enfoques podría ayudar a reducir la incidencia y, sobre todo, a disminuir las altas tasas de mortalidad, especialmente en los países menos desarrollados.