El número de muertos en la Franja de Gaza sigue creciendo, con un total de 48.459 fallecidos hasta este domingo, según lo informado por el Ministerio de Sanidad palestino. La cifra representa las víctimas de la ofensiva israelí que comenzó el 7 de octubre de 2023, tras los ataques de Hamás en territorio israelí. En la última semana, se han registrado 69 nuevas víctimas mortales.
Nuevas víctimas y miles de desaparecidos en Gaza
De los 69 nuevos muertos, al menos 24 perdieron la vida debido a los ataques israelíes, mientras que 45 fueron rescatados de entre los escombros tras el bombardeo masivo en Gaza. Miles de personas siguen desaparecidas y se teme que la cifra de fallecidos continúe aumentando, ya que muchos cuerpos aún no han sido recuperados.
Desde que el alto el fuego entró en vigor el 19 de enero de 2024, los equipos de Defensa Civil han intensificado sus esfuerzos para recuperar los cuerpos de las víctimas, aunque continúan pidiendo a Israel el ingreso de maquinaria pesada para facilitar estas labores. Sin embargo, a pesar de la tregua, Gaza sigue siendo un lugar extremadamente peligroso debido a las minas, artefactos sin detonar y las ruinas de edificios destruidos.
La tregua no ha detenido la violencia en Gaza
Aunque Gaza lleva más de un mes sin la intensidad de los bombardeos israelíes previos a la tregua, la situación sigue siendo crítica para los gazatíes. Las tropas israelíes continúan con ataques aislados, abriendo fuego contra civiles en algunas zonas de la Franja. Este domingo, dos palestinos perdieron la vida y varios resultaron heridos debido a un ataque con dron israelí en Gaza ciudad, según informó el Ministerio de Sanidad palestino.
Palestinos se encuentran en medio de una carretera dañada en el campo de refugiados de Tulkarem. EFE/EPA/Alaa Badarneh
La escasez de combustible agrava la crisis humanitaria en Gaza
La falta de combustible se ha convertido en uno de los mayores problemas para los gazatíes. En las últimas horas, al menos seis panaderías del centro y sur de la Franja han tenido que cerrar, lo que ha afectado a miles de familias que dependen de estos establecimientos para su alimentación diaria. Esta crisis se agrava aún más con el bloqueo israelí a los camiones de ayuda humanitaria, que comenzó hace una semana.
Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria después de que Hamás rechazara una nueva propuesta estadounidense que buscaba extender la tregua. El grupo palestino exigió la implementación de la segunda fase del acuerdo de alto el fuego, que incluye la entrega del resto de los rehenes y el compromiso de Israel de retirar sus tropas de Gaza para poner fin al conflicto.
La justificación de Israel y la acusación de usar la ayuda humanitaria
El gobierno israelí justificó el bloqueo a la ayuda humanitaria, argumentando que Hamás utiliza estos recursos para fines terroristas, tales como restaurar sus capacidades militares o reclutar a milicianos. Sin embargo, la decisión de Israel ha puesto en riesgo la vida de miles de civiles, especialmente de los más vulnerables como niños, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.

Un palestino regresa caminando después de que se le impidió cruzar el puesto de control israelí de Qalandia. EFE/EPA/Atef Safadi
El colapso de los hospitales en Gaza
La escasez de combustible no solo afecta a la población en general, sino también a los hospitales, que luchan por seguir funcionando en medio de la devastación. Con el bloqueo de suministros médicos y la falta de energía para operar equipos esenciales, los pocos hospitales que aún funcionan en Gaza corren el riesgo de colapsar. Esta situación ha dejado a muchos pacientes sin atención médica adecuada, agravando la crisis humanitaria.
La falta de combustible también afecta a las ambulancias, que no pueden transportar a los heridos ni trasladar los cuerpos de las víctimas a los centros médicos. Los hospitales en Gaza están desbordados, y las autoridades sanitarias locales han advertido que, si la situación no mejora, las consecuencias serán aún más catastróficas.
La acusación internacional: el hambre como arma de guerra
Organismos internacionales, incluida la ONU, han acusado a Israel de utilizar el hambre como un «arma de guerra» al bloquear la ayuda humanitaria y los suministros esenciales. Desde el comienzo de la ofensiva en la Franja de Gaza, los bloqueos han sido constantes, lo que ha puesto a la población gazatí en una situación desesperada. Esta política ha afectado especialmente a los grupos más vulnerables, que ya se encontraban en condiciones precarias antes de que comenzara el conflicto.