Los moldavos rechazaron mayoritariamente este domingo (20.10.2024) el ingreso del país a la Unión Europea (UE), en un referéndum constitucional boicoteado por los candidatos prorrusos.
Según la Comisión Electoral Central (CEC), 43,14 % de los moldavos votaron sí, pero 56,86 % se mostró en contra de la integración europea, tras el escrutinio de poco más de 30 % de los votos emitidos.
El gobierno moldavo inició negociaciones de adhesión en diciembre de 2023, y antes de de la votación había recibido un gran espaldarazo de la UE con un paquete de asistencia de 1.800 millones de euros para los próximos tres años.
El electorado prorruso, incluido el de la autonomía de Gagauzia, donde más de 95 % votó en contra, se hizo oír mucho más que los votantes de la capital Chisinau y de la diáspora, más proclives a la entrada en el bloque europeo.
Moldavia, uno de los países más pobres de Europa, confiaba en ingresar en 2030 en la UE, adonde exporta 65 % de sus productos y de donde recibe más de 80 % de las inversiones directas.