Miles de jóvenes salieron a las calles este jueves en diferentes ciudades de Nigeria para protestar por el alto coste de la vida en el país, en unas movilizaciones mayoritariamente pacíficas que fueron reprimidas por la Policía con gases lacrimógenos.
Escuelas, bancos y mercados permanecieron cerrados frente a las protestas, que tuvieron lugar en ciudades como la capital, Abuya (centro); el centro comercial del país, Lagos (suroeste); o las urbes de Enugu (este) y Kano (norte).
Las marchas estuvieron impulsadas especialmente por los jóvenes a través de las redes sociales, como sucedió recientemente en Kenia, donde decenas de miles de personas salieron a las calles desde junio para oponerse a una subida de impuestos.
«Estamos cansados, estamos hambrientos, hay muchas dificultades. No podemos seguir en silencio», dijo a EFE Edafe Ogenebrume, uno de los jóvenes que marcharon en Ikeja, capital del estado de Lagos, el más poblado del país.
El coste de la vida en Nigeria no ha hecho más que subir desde la llegada al poder del presidente Bola Tinubu en mayo de 2023, con la inflación alcanzando el pasado mes de junio un máximo histórico de un 33,95 %.
Esto ha disparado los precios de productos básicos como el arroz, el maíz y el ñame, haciéndolos inasequibles para muchos nigerianos.
Todas las medidas impulsadas por Tinubu -como la distribución gratuita de cereales y el aumento del salario mínimo- no han logrado mitigar el impacto sobre la población de sus medidas, como la retirada del subsidio sobre el combustible.
«Era un partidario de Tinubu pero ahora las cosas no van bien en el país y estamos haciendo esto para empujar al Gobierno a actuar», subrayó el treintañero Ogenebrume.
Otro manifestante que salió a las calles también en Lagos, en la localidad de Lekki -escenario del episodio más sangriento de las protestas contra la brutalidad policial que atravesaron el país en 2020- acusó a Tinubu de haber empobrecido a los nigerianos.
«Los nigerianos están mucho peor bajo este Gobierno. Alimentarse es difícil, todo es difícil. Estoy aquí porque he perdido mi trabajo por esta mala economía», declaró a EFE el joven Biola Adio.
«Ya es suficiente. Las dificultades deben terminar, el mal liderazgo debe terminar. Me uniré a las protestas durante los próximos nueve días», agregó este estudiante universitario.
En algunos lugares la Policía reprimió las protestas con gases lacrimógenos. En Abuya, por ejemplo, las fuerzas de seguridad dispersaron así a los manifestantes cuando estos trataron de acceder al recinto de la Asamblea Nacional (Parlamento) y los alrededores del Tribunal Supremo.
En algunos puntos, los manifestantes bloquearon carreteras con neumáticos incendiados o asaltaron y vandalizaron edificios públicos, mientras también se registraron algunos casos de saqueo.
Nigeria es el país más poblado de África (más de 213 millones de habitantes) y también unos de sus principales productores de petróleo, así como una de las mayores economías del continente.
Sin embargo, cuatro de cada diez nigerianos viven por debajo de los umbrales de la pobreza, según el Banco Mundial.
La inflación, de hecho, es uno de los motivos de la grave crisis de desnutrición que atraviesan los estados norteños del país, que ha provocado un «aumento sin precedentes de ingresos de niños gravemente desnutridos», con complicaciones potencialmente mortales, según alertó el pasado junio la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF).