Un joven de 15 años originario de Sunderland (noreste de Inglaterra), acusado este jueves de “participación en disturbios“, es la primera persona en recibir este cargo criminal en relación a los disturbios violentos, informó la Fiscalía.
El chico, que no puede ser identificado al tratarse de un menor de edad, se declaró culpable el pasado sábado de desórdenes violentos y robo al participar en las manifestaciones de Sunderland el pasado 2 de agosto y debía comparecer de nuevo este jueves ante el Tribunal de Menores de South Tyneside para recibir la sentencia definitiva.
Sin embargo, horas antes del juicio, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) confirmó que, tras la revisión de más pruebas, la acusación propuesta para el adolescente sería de más seriedad, en concreto, de “participación en disturbios”, y se lo comunicaron a la defensa del menor.
En el sistema judicial británico, el delito de “rioting” (o participación en disturbios) acarrea una pena máxima de 10 años en prisión, el doble que lo que conlleva el de “desorden violento”, que es el más extendido entre los recibidos por los centenares de acusados por la ola de violencia en las ciudades británicas hasta la fecha.
El joven de 15 años es el primero en ser acusado de este delito en la región de Inglaterra, pero no en el conjunto del Reino Unido, como se creía en un primer momento, pues según BBC cuatro personas -tres adultos y un menor- recibieron el sábado cargos de “participación en disturbios” en Irlanda del Norte (que tiene una Fiscalía diferente) y a ninguno se le concedió la libertad bajo fianza.
“Este acusado es uno de los varios individuos que esperamos que sean acusados de participar en los disturbios”, explicó en una nota el fiscal jefe del noroeste inglés, Gale Gilchrist, que recordó que se trata de procedimientos en activo y que no debe haber informes, comentarios ni intercambios de información en línea que puedan perjudicar los casos.
Asimismo, el subdirector de la policía de Northumbria, Alastair Simpson, confío en que la acusación al menor envíe un mensaje muy fuerte de que, los participantes en las protestas enfrentarán cargos graves sin importar la edad que tengan.
Si hay pruebas de que un individuo estuvo involucrado en más delitos, será llevado nuevamente a los tribunales y será acusado del delito más grave posible”, añadió Simpson en el comunicado.
Por su parte, el abogado del joven, Chris Wilson, mostró ante el tribunal su insatisfacción “profesional y personal” ante el fallo judicial, que, a su juicio, encierra “cuestiones complejas y que pueden tener repercusiones mucho más amplias” y pidió un aplazamiento de dos semanas para estudiar las pruebas al completo con el menor acusado.
La jueza de distrito, Zoe Passfield, aplazó el caso hasta el próximo 2 de septiembre porque, dijo, el nuevo cargo podría haber “pillado por sorpresa” al menor.
“Es una situación inusual cuando se presenta una nueva acusación después de que la persona se haya declarado culpable y esto abre complicaciones que tanto yo como los abogados debemos considerar cuidadosamente”, expresó la magistrada al acusado.
Vestido con camisa y pantalón negros, el menor permaneció sentado al fondo de la sala con su madre durante toda la audiencia, mientras su padre observaba desde la tribuna del público.