La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió este viernes a los países “que están en posesión de reservas sustanciales de vacunas” contra el mpox, antes viruela del mono, y que no tienen ningún brote activo que donen “tantas dosis como sea posible para su asignación a los países africanos afectados“.
El director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, al declarar este martes la emergencia de salud pública de importancia continental por el brote de mpox originado en la República Democrática del Congo (RDC), estimó que se necesitarán al menos diez millones de dosis de vacunas, lejos de las 200 mil disponibles en este momento.
Por eso, MSF instó en un comunicado a tomar esta y otras medidas para mejorar “drásticamente” el acceso y el uso de las vacunas existentes.
En la actualidad, tan solo la vacuna MVA-BN, del fabricante Bavarian Nordic, está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Sin embargo, MSF pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) “acelerar el procedimiento de inclusión en la Lista de Uso de Emergencia (EUL) de las dos vacunas contra la mpox ya aprobadas por las autoridades reguladoras nacionales incluidas en la lista de la OMS”.
Algo que, defendió, “animará a los fabricantes a aumentar su producción de vacunas” y permitirá su distribución.
Por otra parte, la organización médica y humanitaria urgió a Bavarian Nordic a “revisar su política de precios” y a asociarse con “uno de los fabricantes de vacunas emergentes africanos para una transferencia de tecnología completa y oportuna, de modo que pueda producirse también en África en el futuro una vacuna que proteja contra una enfermedad endémica en el continente”.