Más de 5.200 bomberos combaten 117 focos activos en Portugal, que ha visto como en apenas tres días los incendios que asolan gran parte de la zona Centro y Norte del país han hecho de 2024 el cuarto peor año de la última década en lo que se refiere a hectáreas consumidas por el fuego.
Hasta el pasado domingo, la temporada de incendios en el Portugal continental hacía prever que el año transcurriría con relativa calma. Sin embargo, en tal solo tres días, las hectáreas consumidas pasaron de unas 18.600 a más de 90.000, según cifras del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.
Las regiones de Norte y Centro continúan siendo las más afectadas por unos incendios, que han golpeado principalmente el distrito de Aveiro. La situación en el municipio de Águeda está «descontrolada», mientras que Sever do Vouga y Oliveira de Azeméis continúa siendo las localidades que precisan de más medios.
La situación también es críticas en los distritos cercanos de Viseu y Oporto, con localidades como la de Gondomar en la que ya han ardido más de 1.200 hectáreas ante la imposibilidad de los bomberos de poder acceder a algunas zonas.
Protección Civil ha informado de que cerca de 120 personas han resultado heridas como consecuencia de estos incendios, de los cuales una decena se encuentran graves. Asimismo, ha rebajado la cifra de siete fallecidos a cinco ya que que dos de ellos no se produjeron «por acción directa del fuego».
A pesar de que las temperaturas están descendiendo y se prevé importantes precipitaciones para final de semana, Protección Civil ha señalado que se mantiene el riesgo elevado y extremo de incendio para las próximas 48 horas. «Todavía no podemos bajar los brazos, la situación sigue siendo complicada», ha dicho.