Una coalición de partidos opositores y de organizaciones de la sociedad civil en Malí ha rechazado la «trampa política grotesca» que representa el diálogo nacional impulsado por el líder de la junta de Malí, Assimi Goita, que recomendó la pasada semana ampliar el periodo de transición de dos a cinco años.
Los firmantes de la declaración del 31 de marzo de 2024, que reclamaba la celebración de elecciones democráticas en Malí, han asegurado en un comunicado que las conclusiones del diálogo dan la razón a quienes hablaban de que la junta quería imponer una transición «de duración indefinida».
Así, han instado al pueblo maliense a movilizarse «para el retorno al orden constitucional según un calendario fijado por consenso» frente a los que buscan «permanecer en el poder tomando a los malienses como rehenes», según Radio France Internationale (RFI).
El diálogo concluyó la pasada semana con la recomendación de proponer al líder de la junta como candidato a las elecciones presidenciales, así como reducir los partidos políticos –actualmente prohibidos en el país–, ascender a seis coroneles a rango de general, entre ellos a Goita, o la disolución de todas las milicias armadas.
El jefe de la junta prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de este año quedaron aplazadas en septiembre de 2023 por «razones técnicas».
Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa para los comicios, lo que supone un varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021.
La junta militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición abierto tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
Posteriormente, Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición –momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane–, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí.