El presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó el respaldo de su país a la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) en conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Según informó este miércoles el Elíseo en un comunicado, la llamada entre ambos mandatarios se produjo el martes (15.10.2024) y sirvió, entre otras cuestiones, para que Macron reiterase «la absoluta necesidad de concluir sin más demora» un alto al fuego en el Líbano, pero también en Gaza.
«Francia, junto con Estados Unidos, había propuesto un alto el fuego de 21 días para poder llegar a un acuerdo definitivo sobre la Línea Azul: era necesario volver a esta vía diplomática, la única que podía satisfacer las exigencias de seguridad de Israel», indicaron las fuentes respecto a la situación en el Líbano.
FINUL debe permanecer, por la seguridad de Israel y del Líbano
En cuanto a la FINUL, ante las peticiones de Netanyahu para que la misión se retire «temporalmente» (algo que rechaza Naciones Unidas), el presidente galo subrayó que Francia seguirá trabajando para asegurar su pleno desempeño y recalcó su «indignación» por las lesiones sufridas por varios cascos azules en los ataques israelíes.
Macron instó a Israel a «poner fin a este ataque injustificable». Y dijo que Francia seguirá trabajando con los países que aportan tropas y junto con el secretario general de la ONU para garantizar la plena implementación de la misión de esta fuerza de mantenimiento de la paz, según el comunicado.
«La FINUL es un elemento esencial de credibilidad para la resolución de la crisis en el sur del Líbano: la vocación de la FINUL es permanecer en el sur del Líbano, en beneficio de la seguridad tanto de Israel como del Líbano», destacó el Elíseo en el comunicado, divulgado esta pasada madrugada.
Macron no dejó tampoco de manifestar su condena a los ataques contra Israel de Hezbolá (considerada como organización terrorista por Estados Unidos, Francia, Alemania, Argentina y otros países occidentales), pero enfatizó que hay que «evitar una conflagración en toda la región, que tendría consecuencias devastadoras para la población y para la seguridad internacional».