Alemania tuvo en 2023 pasado una inmigración neta de 663.000 personas, un 55 por ciento menos que en 2022. Fue ese año cuando se registró el mayor superávit migratorio desde 1950, con alrededor de 1.462.000 personas más que entraron del país respecto a las que lo abandonaron.
Según datos que publica el jueves (27.6.2024) la Oficina Federal de Estadística (Destatis), en 2023 se registraron alrededor de 1.933.000 entradas y 1.270.000 salidas a través de las fronteras alemanas, frente a 2.666.000 y 1.204.000, respectivamente, en 2022. Así pues, en 2023 hubo alrededor de un 28 por ciento menos de entradas y un 5 por ciento más de salidas que un año atrás. A pesar de eso, y si se observa a largo plazo, la inmigración neta en 2023 se mantuvo en un nivel alto y, además de en 2022, solo fue superada en 2015 y 1992.
Menos personas llegaron de Ucrania
El menor nivel de migración del exterior en 2023 en comparación con 2022 se debe principalmente al descenso de la inmigración procedente de Ucrania, que retrocedió un 75 por ciento, de 1.098.000 personas a 276.000.
En general, disminuyó la inmigración neta a Alemania de personas procedentes de otros países europeos -un 72 por ciento- de 1.176.000 personas a 330.000. Aun así, en conjunto, los inmigrantes procedentes de Europa siguieron siendo los que más contribuyeron a la inmigración neta, seguidos de los procedentes de Asia -287.000- y África -61.000 personas.
Entre los países asiáticos, el número de inmigrantes procedentes de Siria aumentó un 49 por ciento, hasta los 102.000, mientras que de Afganistán llegaron un 12 por ciento menos, hasta los 49.000.
En 2023, la salida de ciudadanos alemanes a otros países fue inferior a la del año anterior, al retroceder de 83.00 a 74.000. Como en años anteriores, los principales países de destino fueron Suiza, Austria y Estados Unidos. En 2023 hubo 21.000 salidas de alemanes a Suiza, 13.000 a Austria y 9.000 a Estados Unidos.