El Gobierno de Kenia pidió este jueves (18.07.2024) a los jóvenes kenianos que dejen de protestar tras las concesiones y los cambios hechos por el presidente del país, William Ruto, modificaciones que se hicieron después de semanas de movilizaciones masivas iniciadas como oposición a una subida de impuestos.
«Hacemos un llamado apasionado a nuestros niños y nuestros jóvenes para que reconsideren sus planes de celebrar manifestaciones ya que se ha accedido a lo que estaban pidiendo», declaró en una rueda de prensa en Nairobi el portavoz del Ejecutivo keniano, Isaac Mwaura.
Además, Mwaura argumentó que «estas manifestaciones han sido infiltradas por matones cuyo objetivo es desestabilizar la paz y la prosperidad del país». El portavoz aseguró que, según la Hacienda keniana, las manifestaciones han provocado pérdidas de 6.000 millones de chelines kenianos (unos 42 millones de euros), una cifra que no ha sido verificada. Asimismo, alertó sobre el posible impacto negativo que sufriría la economía del país si se mantienen las convocatorias.
Mwaura hizo referencia a la retirada del polémico proyecto de ley que motivó inicialmente las protestas y a la posterior disolución el pasado día 11 por parte de Ruto de todo su Gobierno, excepto el ministro de Asuntos Exteriores y el vicepresidente. A principios de julio, el mandatario anunció además una batería de medidas de austeridad, incluyendo la «disolución» de 47 corporaciones estatales o la suspensión de todos los viajes no esenciales de funcionarios estatales y públicos.
Estas medidas, sin embargo, no han puesto fin a las protestas iniciadas el pasado 18 de junio, que han seguido celebrándose tras las concesiones de Ruto, aunque con menos participación y centradas ahora en pedir la dimisión del presidente.
El saldo de esta ola de protestas ha dejado al menos 50 muertos, según la entidad reguladora Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR), mientras 413 han resultado heridas y se han registrado 59 desapariciones forzosas.