El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, confirmó el sábado (06.07.2024) su intención de renunciar al plan del anterior gobierno conservador de expulsar a migrantes en situación irregular a Ruanda. El proyecto «estaba muerto y enterrado incluso antes de empezar. Nunca fue disuasivo (…), no estoy dispuesto a continuar con medidas engañosas», afirmó Starmer durante una rueda de prensa organizada tras el primer consejo de ministros del nuevo gobierno británico.
«Por primera vez en más de 20 años, tenemos una mayoría en Inglaterra, en Escocia y en Gales y esto es un claro mandato para gobernar en todas las cuatro esquinas del Reino Unido y, por ello, salgo mañana para estar en todas las cuatro naciones», dijo, anunciando un tour que comenzará en Escocia. Con él, pretende «establecer la manera de trabajar en todo el Reino Unido, que será diferente y mejor de la que ha habido los últimos años». Según dijo, la victoria rotunda lograda en las elecciones generales ha dado a su partido «un mandato claro» para gobernar «por el cambio» en las cuatro naciones del Reino Unido.
El líder del laborismo, que ayer prometió «reconstruir» el Reino Unido, aseguró que «no descansará hasta lograr el cambio» por el que han votado los ciudadanos y afirmó que este Ejecutivo tiene «una mentalidad de servicio. Nuestro país va primero, y el partido, segundo. Y no es un eslogan. Es en lo que se basan nuestras decisiones». Durante la campaña electoral, Starmer ya había anunciado su propósito de abandonar el proyecto del anterior gobierno conservador británico de fletar aviones a Ruanda con migrantes irregulares, un plan que la ONU había pedido reconsiderar. El líder laborista apuesta por luchar contra las mafias que sustentan estas llegadas.
Para Starmer un elemento clave en la política para detener la llegada de personas a través del Canal de la Mancha sería la creación de un nuevo comando de seguridad fronteriza de élite, integrado por especialistas en inmigración, con la ayuda del servicio de inteligencia nacional MI5. Más de 13.000 personas llegaron a Gran Bretaña en lo que va de año cruzando el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, con un aumento del 18% respecto al mismo período de 2023, informó el mes pasado el Ministerio del Interior del Reino Unido.