Ante el riesgo de una conflagración regional, varios países árabes y occidentales intensifican sus esfuerzos diplomáticos y sus llamamientos a la calma.
El principal aliado de Israel, Estados Unidos, que ha reforzado su presencia militar en Oriente Próximo, aseguró que está «intentando al mismo tiempo calmar la situación diplomáticamente».
El medio estadounidense Axios publicó en las últimas horas que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha hablado con sus homólogos de los países del G7 para advertirles de que se podría producir un ataque de Irán y de las fuerzas de Hezbolá en un plazo de entre 24 y 48 horas.
Según Axios, el máximo diplomático estadounidense subrayó a sus aliados su convencimiento de que tanto Irán como Hezbolá van a tomar represalias por las muertes del jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr, y del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh. Pero, a diferencia del ataque iraní del pasado 13 de abril (en el que la gran mayoría de los 350 drones y misiles que la república islámica lanzó contra Israel fueron interceptados), esta vez no está claro qué forma tomará la respuesta.
Blinken también habló por teléfono con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, sobre la «importancia de las medidas» para calmar la situación, ante la posibilidad de ataques de grupos armados iraquíes favorables a Irán.
Volker Türk, alto comisionado de la ONU, «profundamente preocupado»
«Profundamente preocupado», el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, llamó desde Ginebra «a todas las partes, así como a los Estados que tengan influencia, a que actúen con urgencia» para evitar una propagación del conflicto por la región.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, asegura que su país está dispuesto a enfrentarse a «Irán y sus secuaces en todos los frentes».
Ministro de Defensa israelí habla por teléfono con su homólogo de EE. UU.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, mantuvo una llamada, en la noche del domingo (4.08.2024), con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para discutir la amenaza de un ataque iraní en plena escalada de tensión en la región y en medio de los esfuerzos para crear una coalición internacional que repela la posible agresión.
«Gallant expresó su agradecimiento al secretario Austin por la íntima coordinación militar y estratégica entre Israel y Estados Unidos, incluido el despliegue actual y futuro de capacidades militares estadounidenses y los cambios en la postura militar en defensa de Israel», informó el ministerio en un comunicado.
Austin ordenó el viernes (2.08.2024) el envío de más aviones y buques y de combate a Oriente Medio por la «posibilidad de una escalada regional por parte de Irán y sus aliados», explicó entonces la portavoz del Pentágono Sabrina Singh.
Ambos responsables de Defensa ya habían hablado por teléfono también el viernes, para abordar la protección de Israel ante la amenaza iraní.
Este lunes, además, el ministro israelí habló con su homólogo italiano, Guido Crosetto, sobre las amenazas de Irán y la cooperación del Ejército israelí con sus aliados.
«Gracias, ministro, por tu solidaridad, liderazgo y postura firme sobre el tema iraní», dijo en la red social X, Gallant, añadiendo que ambos trataron también la «importancia de lograr un acuerdo para el retorno de los rehenes» israelíes en Gaza.
Las tensiones en la región han aumentado después de que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, amenazara con vengarse por el asesinato del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, mientras se encontraba de visita oficial en Teherán, en un ataque atribuido a Israel. La agrupación radical islamista Hamás es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
A su vez, Hasán Nasrala, el líder del grupo libanés Hezbolá -considerado también organización terrorista por varios países occidentales-, ya adelantó el jueves (1.08.2024), en un discurso, que responderá con fuerza al bombardeo que la semana pasada mató a su máximo líder militar, Fuad Shukr, a las afueras de Beirut, y que las autoridades israelíes sí han reivindicado.