Al menos 48 palestinos murieron y otras 201 resultaron heridos por ataques israelíes en la Franja de Gaza a lo largo del último día, según el Ministerio de Sanidad del enclave, gobernado por la organización islamista Hamás.
El número de fallecidos desde que Israel lanzó su ofensiva en Gaza en respuesta a los ataques de los milicianos palestinos del 7 de octubre de 2023 asciende ya a 44.580, de los cuales el 70 % son mujeres y niños, mientras que el total de heridos es 105.739.
Además, las autoridades recuerdan cada día que estos números excluyen los cerca de 11.000 cuerpos a los que los equipos de rescate no tienen acceso por estar atrapados entre los escombros de los edificios bombardeados o cunetas de carreteras.
Bombardeo israelí en el campamento de Al-Mawasi. EFE/EPA/HAITHAM IMAD
La Defensa Civil del enclave, encargada de extraer los cuerpos entre los escombros, denuncia desde hace más de un mes que no puede llevar a cabo su labor a causa de la ofensiva, lo que hace cada vez más complicado contabilizar las víctimas.
En el norte de Gaza, el número de desaparecidos por el asedio que Israel mantiene sobre la zona ronda los 1.000, según las estimaciones del Gobierno.
Los ataques continúan en el centro y sur de Gaza, donde murieron al menos seis personas en distintos bombardeos a lo largo de la mañana, según la agencia de noticias palestina Wafa.
La aviación israelí atacó una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave, y tres personas murieron. Un bombardeo en la zona mató por la noche a cinco personas más que se encontraban en ese momento en sus viviendas.
Además, otras tres personas perdieron la vida en el este de Rafah (en el extremo sur de la Franja) por un ataque en el barrio de Al Jeneina.
Parte de los fallecidos incluidos en el recuento difundido hoy corresponden al bombardeo israelí del miércoles contra la zona humanitaria a la altura de Mawasi, en las costas del sur de Gaza,donde murieron al menos 20 personas y se produjo un virulento incendio entre las tiendas de campaña de los refugiados.
El Ejército aseguró que el ataque estaba dirigido contra «terroristas de alto rango», si bien aún no ha identificado si se encontraban entre las víctimas. Además, tras el bombardeo se registraron explosiones secundarias, lo que Israel relaciona con la presencia de explosivos y armamento en la zona.
Miembros de la familia del palestino Wahbi Salama se sientan cerca de su tienda de campaña en el campamento de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. EFE/Haitham Imad
«El acceso de ayuda humanitaria siguió siendo parcialmente denegado o impedido durante noviembre», denunció en su último informe sobre el enclave la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que asegura que tuvo que suspender sus labores de recogida de ayuda en el cruce de Kerem Shalom (sur) por la inseguridad en la zona y los asaltos a los convoyes humanitarios.
Por su parte el COGAT, el organismo militar israelí encargado de la gestión de asuntos civiles en los territorios palestinos, celebró hoy la entrada de 120 camiones con harina a lo largo de varios días a través del cruce Puerta 96, en el centro del enclave.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) aseguró el martes que, a lo largo de noviembre, 341 misiones humanitarias fueron canceladas, rechazadas o ejecutadas parcialmente en Gaza frente a las 237 permitidas por el Ejército israelí.