Moshe Yaalon, que fue ministro de Defensa israelí durante el Gobierno de Benjamin Netanyahu entre 2013 y 2016, volvió a acusar este viernes al primer ministro de llevar a cabo una limpieza étnica en Gaza al permitir las declaraciones deshumanizantes hacia los palestinos de sus ministros o tolerar las ansias de ocupar la Franja entre los miembros de su partido.
«Si es un intento de expulsión permanente (de los gazatíes en el norte del enclave) que resultará en colonos instalándose allí, entonces es limpieza étnica», reiteró Yaalon en una columna de opinión en el diario liberal israelí Haaretz.
Moshe Yaalon, a la izquierda, quien fue ministro de Defensa israelí de 2013 a 2016, con Benny Gantz, quien más tarde ocupó ese cargo, en Tel Aviv en 2019. Dan Balilty para The New York Times
Yaalon, que también fue jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, denunció cómo un tercio de los parlamentarios del Likud, el partido de Netanyahu, participaron en una conferencia junto a la frontera encabezada por la colona Daniella Weiss, quien exigía que todos los árabes de la Franja sean sustituidos por colonos «mesiánicos», como a ellos se refiere el autor.
Poco después de esta conferencia, el ministro israelí de Vivienda y Construcción, el ultraortodoxo Yitzhak Goldknopf, urgió a edificar asentamientos judíos en el devastado enclave, tras asegurar que lo había inspeccionado en busca de lugares idóneos para establecer asentamientos.
Estas intenciones de parte de las autoridades israelíes llevaron a la «debacle de La Haya», dice Yaalon, en referencia a la orden de detención por cometer crímenes de guerra emitida por la Corte Penal Internacional contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant, al que destituyó el 5 de noviembre.
«Tal «honor» se concede más comúnmente a personajes como Gadafi, Milosevic, Putin y otros gobernantes antidemocráticos», sentenció.
«El segundo (motivo para estas órdenes) es el uso por ministros del Gobierno del lenguaje de los crímenes de guerra», añadió, refiriéndose a las afirmaciones del titular de Finanzas, el ultra Bezalel Smotrich, quien consideró moral dejar «morir de hambre a dos millones de gazatíes».
En la columna de Haaretz, Yaalon se remite a una serie de valores fundacionales de Israel para concluir que la deriva autoritaria de Netanyahu, al que acusa de castigar al estamento de seguridad cuando este le ha advertido sobre el curso de la guerra, y su gestión general de esta misma, han llevado a la desaparición de estos valores.
«Así es como se promueven los hombres que dicen «sí» a todo y se crea debilidad, como la del Ejército de Putin, donde los generales que expresan sus opiniones corren el riesgo de ser despedidos… o algo peor», criticó el exministro en el texto, cargado de comparaciones entre las actuales fuerzas armadas israelíes y las rusas.
Como solución, apela a una convocatoria de elecciones para que el pueblo elija entre un Estado «judío, democrático y liberal» o una «dictadura mesiánica», así como entre un proceso de separación con los palestinos a largo plazo, la ocupación, o un Estado apartheid.
Yaalon desarrolla así sus acusaciones, que ya se viralizaron en una entrevista a finales de noviembre y desataron las críticas del Likud, que también era su partido, o del propio exministro de Defensa Yoav Gallant, asegurando que hacían daño al Estado.
El exjefe del Ejército escribe en Haaretz, diario progresista en el punto de mira del Gobierno, que aprobó cortar toda comunicación con él o publicar anuncios de organismos gubernamentales el pasado 24 de noviembre, acusándolo también de dañar la «legitimidad» del Estado de Israel.