Israel justificó el martes (1.10.2024) su decisión de lanzar incursiones en el sur de Líbano contra Hezbolá, argumentando que el grupo chií planeaba un ataque similar al que lanzó Hamás el 7 de octubre del año pasado, que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados, y fue el detonante para que diera comienzo la ofensiva israelí en Gaza.
«Ofensiva contra Hezbolá, no contra el pueblo libanés»
«Hezbolá ha convertido los pueblos libaneses cercanos a comunidades israelíes en bases militares, preparadas para un ataque contra Israel», dijo en un mensaje en video el principal vocero castrense, el contralmirante Daniel Hagari.
Según sus palabras, las incursiones israelíes son «limitadas» y van dirigidas contra estas localidades junto a la frontera, reiterando que ofensiva es contra Hezbolá, no contra el pueblo libanés.
Una semana de intensos ataques
Varios líderes israelíes, como el opositor Benny Gantz o el ex primer ministro Naftali Bennet, enviaron mensajes de apoyo al Ejército en redes sociales, y el ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista antiárabe Itamar Ben Gvir, aseguró que «es momento de no cesar» en los ataques contra Hezbolá.
La ofensiva terrestre se produce después de una semana de intensos ataques aéreos contra el sur y el este de Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut, que son los principales bastiones de Hezbolá en el país. MS (efe/afp)