El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, anunció este martes el inicio de una nueva ofensiva en Cisjordania, luego de los recientes enfrentamientos en Gaza y Líbano. La operación, denominada “Muro de hierro”, busca fortalecer el control israelí sobre la región y frenar la presencia de grupos militantes. En este contexto, el Ejército israelí ha comenzado una redada a gran escala en Yenín, una ciudad ubicada en el norte de Cisjordania, que hasta el momento ha dejado al menos nueve palestinos muertos y decenas más heridos.
La operación “Muro de hierro” y su impacto en Cisjordania
El ejército israelí ha lanzado una ofensiva que involucra excavadoras, drones y helicópteros en Yenín, un importante campamento de refugiados palestinos. Las imágenes de la operación muestran excavadoras destruyendo las calles y disparos de armas pesadas, mientras los residentes intentan escapar. La operación, que comenzó después de que se implementara un alto el fuego en Gaza, ha generado gran preocupación tanto en la población palestina como en la comunidad internacional.
El ministro Bezalel Smotrich destacó que este movimiento forma parte de un esfuerzo por reconfigurar la seguridad en Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania), con el objetivo de reducir la influencia de grupos armados en la región y contrarrestar lo que él denomina el «eje iraní». Esta ofensiva se produce en un contexto altamente volátil y sigue la línea de operaciones previas que buscan controlar áreas estratégicas en la región.
EFE/Alaa Badarneh
El aumento de la violencia y las reacciones de Hamás
La respuesta palestina no se hizo esperar. Hamás, el principal grupo islamista en la región, ha convocado a una resistencia activa contra el Ejército israelí en Cisjordania. En un comunicado oficial, el grupo instó a los civiles palestinos y a sus milicianos a intensificar los enfrentamientos con las fuerzas israelíes, con el fin de frustrar la operación en Yenín. Este llamado a la acción se suma a las crecientes tensiones entre las facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes.
La intensificación de la violencia ha dejado una serie de víctimas tanto en el lado palestino como en el israelí, con disparos, explosiones y ataques aéreos registrados durante las últimas horas. El campamento de Yenín, que ya ha sido un punto crítico de enfrentamientos en el pasado, se ha convertido nuevamente en el centro de la violencia, con los hospitales locales desbordados debido a la cantidad de heridos.
EFE/ Manuel Bruque
El papel de la Autoridad Nacional Palestina y las acusaciones de abandono
Mientras las fuerzas de Hamás llaman a la lucha armada, el grupo también ha señalado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada por el partido secular Fatah, de permitir la operación israelí. Según Hamás, la ANP abandonó la ciudad de Yenín y dejó a sus ciudadanos a merced del Ejército israelí, sin intervenir para protegerlos.
Este tipo de acusaciones ha generado un debate interno entre las facciones palestinas, que critican la postura de Fatah ante las agresiones israelíes. La ANP, que ha estado trabajando bajo una serie de acuerdos de seguridad con Israel, ha enfrentado críticas por no hacer lo suficiente para defender a los palestinos de la ocupación israelí. Esta situación refleja la creciente división entre las fuerzas palestinas en Cisjordania y Gaza.
Más tropas israelíes en Cisjordania: ¿un paso hacia la militarización total?
El ejército israelí ha reforzado su presencia en Cisjordania con la movilización de hasta siete compañías adicionales, lo que podría indicar una escalada de las operaciones en la región. Esta decisión ha generado preocupaciones sobre un aumento de la militarización en la zona, especialmente en áreas de alto conflicto como Hebrón y Nablus. En estos lugares, las tensiones entre los residentes palestinos y las fuerzas israelíes han estado en constante aumento.
Por otro lado, el primer ministro Benjamín Netanyahu se enfrenta a presiones dentro de su propia coalición gubernamental, en particular por parte de Bezalel Smotrich, quien ha expresado su desaprobación por cualquier acuerdo que implique la liberación de prisioneros palestinos. Aunque Netanyahu ha intentado apaciguar a sus aliados, las discusiones sobre la estrategia en Cisjordania siguen siendo una de las principales fuentes de tensión política en Israel.
Palestinos ondean banderas de Hamás en Nablus, en una imagen de archivo. EFE/Alaa Badarneh
El impacto en los civiles y la crisis humanitaria en Cisjordania
El desarrollo de esta ofensiva no solo ha causado una crisis humanitaria en Yenín y sus alrededores, sino que también ha generado una creciente preocupación por la seguridad de los civiles palestinos. Las tropas israelíes están llevando a cabo operaciones de detención masiva y destrucción de infraestructuras en áreas residenciales, lo que ha incrementado el número de personas desplazadas y heridas. Vídeos y testimonios de los residentes muestran cómo las excavadoras destruyen las calles y cómo los hospitales están desbordados con las víctimas de los enfrentamientos.
Por otro lado, el servicio de emergencias de la Media Luna Roja ha informado que sus equipos no pueden acceder a las zonas más afectadas debido a los bloqueos impuestos por las fuerzas israelíes, lo que retrasa el traslado de heridos a los hospitales. Este tipo de situaciones alimenta las tensiones entre las comunidades palestinas y las autoridades israelíes, y genera un ciclo de violencia que parece no tener fin.