El ataque israelí contra objetivos de Hezboláse produjo en la localidad de Al Quseir, en el oeste de Siria y cerca de la frontera con el Líbano. De acuerdo con fuentes sirias, habría causado al menos dos muertos.
Según las fuerzas israelíes, los blancos fueron almacenes utilizados por la unidad de municiones de la fuerza Radwan, el grupo de élite de la milicia.
«La unidad de municiones de Hizbulá es responsable de almacenar armas en el Líbano y ha expandido recientemente sus actividades a la localidad de Al Quseir, cerca de la frontera siria-libanesa», dijo el Ejército en un comunicado.
Desde el comienzo de su escalada bélica contra el grupo libanés, hace algo más de un mes, Israel ha atacado algunos de los pasos fronterizos entre Líbano y Siria, utilizados por miles de personas para huir de la violencia, argumentando que están siendo utilizados por Hezbolá para transportar armas.
«Con el apoyo del régimen sirio, la organización terrorista Hezbolá pone en peligro la seguridad de los civiles sirios y libaneses incrustando centros de mando y fuerzas en zonas civiles en ambos países», aseguró este jueves el Ejército.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en Reino Unido que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, el ataque provocó al menos tres muertos y cinco heridos, cifras que no han sido confirmadas por las autoridades.
Por otra parte, en el norte de Israel, cinco personas murieron y una más se encuentra en estado grave tras ser víctimas del impacto de dos cohetes lanzados por Hezbolá desde el Líbano, este jueves contra la ciudad de Metula, según informó la cadena 12 de la televisión local.